Madrid Fashion Week

Una lección de elegancia para la mujer del siglo XXI

Los creadores españoles apuestan por el lujo y las formas clásicas para una jornada donde Dulceida se convirtió en reina

Ágatha Ruiz de la Pradaprometía en LA RAZON hace unos días hacer uno de sus desfiles más bonitos de su carrera y lo cierto es que la diseñadora madrileña cumplió ayer con creces sobre la pasarela de Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Si, con todos los años que lleva dirigiendo una de las casas más conocidas de nuestro país, se pudiera decir que ha presentado una de sus colecciones más maduras, no faltaríamos a la verdad. De vez en cuando, sorprende saliéndose de su discurso más habitual con propuestas que se quedan grabadas en la retina.

De la creadora se pueden decir muchas cosas, como que posee un universo único o que es la reina del color, pero lo que nadie debe de olvidar es que, además, cuenta con una de las compañías que más rentabilidad ha sabido sacar a su nombre. Y de eso iba ayer un poco su desfile: sin tapujos, elevó sus fragancias a objeto de pasarela. El propio espacio por el que desfilaban las modelos estaba decorado con los reconocibles frascos de la casa madrileña que luego se proyectaban en las cabezas de las modelos, a modo de tocados, o en algunos de los vestidos, donde el ojo tenía el protagonismo absoluto.

Pero más allá del poder agathizador de esta creadora, lo que vimos fue una sucesión de prendas (algunas infantiles) donde destacaban los conjuntos de falda y top o algunas transparencias, que presentaban una versión más madura de su clienta habitual.

Dulceida desfila para Andrés Sardá en la MBFW de Madrid
Dulceida desfila para Andrés Sardá en la MBFW de MadridGtres

Y la misma fantasía que tiene Ágatha para interpretar la moda femenina la tiene Nuria Sardá para la lencería. Otra vez volvió a demostrar en Mercedes Benz Fashion Week Madrid por qué este apellido catalán ha hecho historia en la corsetería mundial. Con «Avalanche» plantea un viaje a una lujosa estación de esquí en la que la mujer Sardá se viste de la manera más sexy y elegante que una persona puede concebir. Para la mañana, bordados franceses en color plata que aparecen sobre la pasarela combinadas con raso, bordados estampados, tules dorados y cristales de Swarovski La versión esquiadora se plantea en rojo y blanco, con divertidas siluetas que se recortaban, por ejemplo, en el cuerpo de la modelo Nuria Rotschild, y, para el apres ski, surgen coquetos abrigos de pluma recortados para mostrar la lencería que se combinan con una versión del traje ejecutivo.

Sabor a Medina

Jorge Vázquez, por su parte, optó ayer por llevar a sus fieles seguidoras al siempre apetecible Marrakech. Esta inspiración, confesaba en el backstage, siempre estuvo rondándole por la cabeza, pero tuvo que confesar que la fiesta de inauguración del hotel La Mamounia, hace unos años (un verdadero icono de la ciudad) le dio el espaldarazo definitivo. Y la propuesta se la encontró ahí, a su puerta como quien dice, este año, cuando todos los materiales tenían un claro sabor a la medina marroquí. Él, eso sí, plantea su propia versión de los caftanes, en poderosos naranjas y verdes, que transforma en abrigos con aplicaciones de bordados de pedrería y visón. Vestidos con voluminosas mangas o volantes que envuelvan la cadera, en combinaciones de lo más variopintas, precedían para finalizar a su versión de novia, que ponía el punto final con mangas XXL y escote estampado, a una de las propuestas que más hizo soñar ayer a la concurrencia. Sin géneros fue la colección de Pablo Erroz, uno de los nombres llamados a refrescar la MBFWM, con «Estímulo». La colección era amplia con mezclas de colores y materiales que buscaban dar respuesta a la búsqueda del confort.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva, ¡a por el bebé!

La moda en el pabellón 14.1 del IFEMA de Madrid pasó a un segundo plano durante unos instantes a consecuencia de la llegada de Tamara Falcó. Aunque la marquesa de Griñón acudió a la Mercedes-Benz Fashion Week para presentar sus diseños en la nueva colección de Pedro del Hierro, era su vida privada lo que más interés suscitaba entre los periodistas acreditados. Se presentó acompañada de su prometido, Íñigo Onieva, y posaron juntos por primera vez después de confirmar su reconciliación, que sellaron con un apasionado beso ante los ojos de decenas de reporteros. La pareja atraviesa un dulce