
Encuentro en Washington
Leonor en Nueva York: de Reagan a la abuela Sofía
La esperada recepción con Donald Trump se desinfla mientras gana peso la figura de la Reina Sofía como anfitriona del último capítulo neoyorquino de la Princesa de Asturias

Lo que prometía ser un gesto diplomático de altos vuelos ha terminado girando hacia lo personal. La presencia de la Princesa Leonor en Nueva York, prevista entre el 5 y el 19 de junio, abría la puerta a una imagen potente: la heredera al trono español siendo recibida por el presidente Donald Trump en un guiño que replicara aquel momento de 1987 en el que el joven Príncipe Felipe se reunió con Ronald Reagan en la Casa Blanca. Sin embargo, todo apunta a que no habrá encuentro en Washington y que quien recibirá a Leonor en su llegada a suelo estadounidense será su abuela, la Reina Sofía.
La comparación con el viaje del Rey Felipe, entonces con 19 años y vestido de uniforme de la Armada, parecía inevitable. En aquel entonces, fue el propio Rey Juan Carlos quien solicitó la audiencia con Reagan, y la respuesta fue afirmativa: ocho minutos de conversación protocolaria que se convirtieron en un hito para la proyección internacional del entonces Heredero. Esta vez, sin embargo, los tiempos han cambiado, y también la agenda de Washington.
Ilusión diplomática
La posibilidad de que Trump recibiera a la Princesa fue alimentada por diversos medios y fuentes próximas a Zarzuela, pero suena ya más a ilusión diplomática que a una realidad próxima. El presidente estadounidense, aunque fascinado por la realeza y los símbolos de poder, es poco dado a conceder tiempo sin un beneficio político tangible. Tampoco ayudan sus costumbres inamovibles: de sus primeros 14 fines de semana en el mandato, pasó 12 jugando al golf en Mar-a-Lago. En resumen: la Monarquía española no parece formar parte de su lista de prioridades.

Ante esa falta de respuesta clara, la Casa Real ha optado por replegar velas y apostar por una figura que, sin hacer ruido, sigue jugando un papel de equilibrio interno: la Reina Sofía. La madre de Felipe VI será, según confirman fuentes próximas a Zarzuela, quien reciba a su nieta en Nueva York. Un gesto que se interpreta como un intento de reforzar su imagen como figura aglutinadora dentro de la Familia Real. No será un acto institucional de alto voltaje, pero sí una escena cuidadosamente pensada para proyectar unidad, continuidad y tradición.
Además, se espera que la Infanta Sofía, que por esas fechas ya habrá terminado sus estudios de Bachillerato, pueda unirse a esta escala familiar en Estados Unidos. Un reencuentro entre hermanas que daría un cierre emocional y mediático al viaje de la Princesa.
De fondo, la ciudad de Nueva York, que ya tiene un simbolismo especial para Leonor desde su visita en solitario en abril de 2024. Allí, según se comentó entonces en círculos cercanos, se reencontró con Gabriel Giacomelli, un amigo brasileño del UWC Atlantic College, hoy residente en Manhattan.
Así, el viaje de Leonor se aleja de las cumbres diplomáticas y se instala en el terreno íntimo. No habrá foto con Trump, pero sí con Doña Sofía.
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