«El Litri», la callada por respuesta ante un presunto delito ecológico y un rico patrimonio

El escándalo llamaba a la puertas de «El Litri» el pasado mes de octubre al conocerse la querella presentada por la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla contra el ex matador por un delito contra el medio ambiente y otro de daños al dominio público hidráulico. La demanda llegaba tras una denuncia presentada con anterioridad por la organización ecologista WWF (World Wildlife Fundación Fondo Mundial para la Naturaleza). Según la organización ecologista, el extorero habría extraído durante cuatro años más de 2.000 millones de metros cúbicos de agua sin autorización legal para utilizarla en la finca que el diestro onubense posee en una localidad cercana al acuífero de Doñana. Por esta razón, los ecologistas interpusieron una denuncia por dos supuestos delitos, uno contra el medio ambiente y el otro por daños al dominio público hidráulico. Un perjuicio que la asociación ecologista ha valorado económicamente en una cuantía cercana a los 575.000 euros.

Según el escrito de la Fiscalía, los hechos se remontan a 2019, año en que el diestro compró la citada finca, que no requería riego artificial y que habría realizado un cambio de uso a olivar de regadío intensivo. Algo que habría hecho sin solicitar la preceptiva autorización de la Junta de Andalucía, perforando cuatro pozos de los que extraían agua de riego a partir de las reservas naturales del Parque de Doñana. La Fiscalía solicita que el extorero declare como investigado, algo que ha puesto a Miguel Báez Spínola en el disparadero convirtiéndole en el centro de las críticas. Mientras el juzgado le cita para prestar testimonio ante el juez, la querella sigue adelante sin que el el diestro retirado haya dicho esta boca es mía.

Al parecer, sigue la estrategia dibujada por su abogado, que acusaba a la Fiscalía de seguir con el ex torero «una actuación ejemplarizante y un escarnio con su defendido dada su proyección mediática». «El Litri» prefiere pasar de puntillas sobre el asunto y alejarse de ruido mediático para no contribuir a hacer la bola más grande. Según informan personas de su entorno, el extorero está tranquilo y sigue inmerso en sus otros proyectos empresariales, que canaliza a través de las ocho empresas en las que participa como cargo activo.

Buen olfato para vender

Desde su retirada de los ruedos, el diestro ha amasado una fortuna más que considerable, en parte por su buen ojo a la hora de comprar, y en parte por su olfato a la hora de vender. Así ocurrió en agosto de 2014 cuando vendió su finca Los Guateles, ubicada en la localidad cacereña de Aliseda, al mexicano Alberto Baillères, la segunda mayor fortuna del país. «El Litri» se desprendía de las 11 hectáreas de que constaba la finca, con enorme valor sentimental (allí se casó con su primera mujer Carolina Herrera en 2004), vendiéndola por 11 millones de euros. Un pelotazo en toda regla solo al alcance de quienes tienen contactos al máximo nivel en las altas esferas del mundo de los negocios. Baillères era dueño de la mayor productora del mundo y acumulaba una fortuna de 13.000 millones de euros, solo superada en su país por el empresario Carlos Slim.

Con un patrimonio familiar valorado en más de 50 millones de euros, Báez gestiona sus negocios inmobiliarios familiares a través de empresas como Santa María del Río SA, Proyectos e Inversiones Albariza 2016 SL y Albariza Sur SA. A través de ellas gestiona un vasto negocio del ladrillo a través del alquiler de edificios, fincas, garajes y locales ubicados en su mayoría entre Sevilla y Huelva. Báez Spínola es, además, consejero en Gourmet Tiendas del Señorío España SL, una empresa dedicada a las actividades de holding inmobiliario.

Del ladrillo a la gasolina

Como buen empresario, «El Litri» sigue el primer mandamiento de cualquier inversor: no poner los huevos en la misma cesta. Fruto de esa máxima, desde 2015 se adentró en el mundo náutico con Ekaterina Nautic SL, una sociedad fundada en Huelva que está dedicada a la «comercialización de embarcaciones de todo tipo y el charteo (arrendamiento) de las mismas».

Los números no acompañan sin embargo a esta empresa, que pese a tener activos de casi 1,5 millones de euros, en 2022 declaró pérdidas por valor de 310.622 euros. Otro de los negocios en los que «El Litri» ha invertido es el de las gasolineras. El ex marido de Adriana Carolina Herrera invirtió el dinero tras la venta de Los Guateles en gasolineras con la compra de tres estaciones de servicio en Sevilla. La venta de combustible sí es un negocio que le da pingües beneficios con nueve millones de euros de facturación en el año 2022, según el balance de cuentas presentado en el Registro Mercantil.

¿Prepara una vuelta a los ruedos?

La noticia saltaba el pasado mes de septiembre de la mano del periodista Juan Ramón Romero, en su programa «Carrusel Taurino», de Canal Sur Radio. El periodista entrevistaba a Francisco Rivera Ordóñez, en un ciclo dedicado a las sagas taurinas cuando soltó la bomba: «Quiero torear un festival el año que viene, cuando cumpla los 50 años. El cartel lo compondrían, a caballo, Fermín Bohórquez y Paco Ojeda, y a pie «El Litri», Joselito, «El Tato» y yo, en un festejo que se celebraría en Ronda el 6 de septiembre antes de la Goyesca». El anuncio de Rivera Ordóñez, a falta de confirmar, sería la reaparición del diestro onubense 25 años después de cortarse la coleta.