Ingresado

Alerta por el preocupante estado de salud de Julián Muñoz

El exalcalde de Marbella lleva ingresado quince días.

Quince días lleva ingresado Julián Muñoz en un hospital de Marbella, y las noticias que nos llegan son demasiado alarmantes, aunque fuentes familiares intenten aparentar que su evolución es menos dramática de lo que parece.

El ex compañero sentimental de Isabel a Pantoja tuvo que acudir al centro sanitario por una insuficiencia respiratoria, agravada por sus problemas de corazón. Cuando le llamo su teléfono demuestra que está operativo. De hecho lee mis mensajes e incluso me devuelve una de las llamadas, aunque se corta antes de poder hablar con él. Y ya no vuelve a telefonear.

Su hija Eloísa agradece mis palabras de ánimo y el mensaje de cariño que le envió a su progenitor. Su respuesta es inmediata: “muchas gracias por tu interés. Mi padre está un poquito mejor. Ahora voy a verle y le daré tu mensaje”.

Su otra hija, Elia, se limita a comentar que “está malillo”, mientras que su ex mujer, Mayte Zaldívar, agrega que “no hay nada nuevo”. Las dos salieron ayer del hospital con cara de preocupación y tristeza.

Otra fuente de su entorno, un amigo muy cercano, me desvela, con evidente preocupación, que “Julián está mal, lleva dos semanas ingresado y la evolución no es buena. Estamos todos muy afectados por la situación”. Y Alessandro Lequio incide en la gravedad con un “esto pinta muy mal”.

La última hora no es nada halagüeña. Dicen que ha empeorado y que se teme lo peor. Al no existir un parte médico oficial, tenemos que echar mano de lo que aportan sus íntimos o de los rumores contradictorios que nos conducen a ese peligro de muerte, o a una pequeña mejoría. Pero lo que importa es que el teléfono de Julián sigue operativo. Si quien lee los mensajes es el, o si se trata de otra persona, ya es otra historia. Y el futuro lo dirá.

En junio del 2021, Muñoz, que se encontraba encarcelado y sentenciado a veinte años de prisión por varios delitos de fraude y prevaricación, consiguió la libertad condicional a consecuencia de una enfermedad grave e incurable. Los médicos y forenses evaluaron su estado de salud y le pronosticaron un riesgo de muerte de más de un cincuenta por ciento.