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Mucho vino y arte moderno: así ha sido el lujoso (y romántico) fin de semana a todo tren de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

El matrimonio ha exprimido al máximo estos días y se han escapado a disfrutar de una de sus mayores pasiones

Tamara Falcó pasa un día triste mientras Íñigo Onieva la consuela desde lejos
Tamara Falcó pasa un día triste mientras Íñigo Onieva la consuela desde lejos

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han disfrutado este fin de semana de una lujosa (y romántica) escapada a la Ribera del Duero. En concreto, el matrimonio se ha desplazado a Abadía Retuerta para conocer en primera persona los secretos del vino. Emocionada por compartir con su marido la misma pasión gastronómica, la marquesa de Griñón ha compartido en su perfil de Instagram un carrousel fotográfico de su escapada rural, con recuerdo a su padre, Carlos Falcó, incluido en el texto.

"La primera vez que vine a Abadía Retuerta fue con Masterchef y me pareció espectacular (aunque en ese momento me tocó la doble capitanía y se convirtió en un auténtico desastre). Ahora, gracias a Dios, hemos podido volver ya dos veces desde entonces Íñigo Onieva y yo, a disfrutar tranquilamente y a aprender sobre la maravillosa cultura del vino en la Ribera del Duero... Todo ello me recuerda tanto a mi padre y le doy gracias por haberme inculcado el amor por la tierra y por los maravillosos caldos que se crean en nuestra maravillosa tierra.", ha escrito Tamara Falcó junto a las instantáneas.

Junto a unos amigos, la pareja ha desconectado en un hotelazo de 5 estrellas situado en Sardoncillo, a 32 kilómetros de Valladolid. Las habitaciones tienen unas increíbles vistas a los viñedos y el complejo turístico cuenta con spa, centro fitness, centro de bienestar y bañera de hidromasaje, entre otras cosas. Además, dentro se encuentra el restaurante Refectorio, con una estrella Michelin en 2014.

Íñigo Onieva visita ARCO
Íñigo Onieva visita ARCOInstagram

Después de esta escapada exprés a la Ribera del Duero, Tamara e Íñigo regresaron a Madrid para visitar ARCO en Ifema. El matrimonio, nada más aterrizar en la capital, disfrutó de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo antes de que cerrarse sus puertas hasta el año que viene, poniendo el broche de oro a un fin de semana inolvidable.