Entrevista
Nía: "El público piensa que el artista que admira tiene que hacer lo que ellos quieran"
La cantante, ganadora de "Operación Triunfo 2020", presenta "Palosanto", un álbum en el que predominan los ritmos latinos
Se hizo popular tras su paso por “Operación Triunfo” en 2020, pero lleva en la música desde que tenía nueve años. Ahora, Nía presenta “Palosanto”, un álbum que ha producido a su manera, con el equipo que confía en ella, tal y como cuenta orgullosa a LA RAZÓN. Entre las canciones del disco se encuentran “Viernes 13” o “Brujería”, títulos de inspiración mágica que se le ocurrieron al pensar en la “suerte” que ha tenido de estar en el momento indicado con la gente indicada. “La suerte es de quien la busca”, le recuerdo, y ella responde con una modesta sonrisa.
“Palo santo”, “Brujería”, “Viernes 13”... ¿De dónde le viene esta inspiración mágica?
Pues un día estaba en un avión y pensé que quería darle un concepto a todo el disco en general, e intentar hilar todas las canciones que tenían algo que ver. Y pensé en las cosas que me habían pasado de repente: la salida de la discográfica, quedarme sola, sacar una canción que yo pensaba que pasaría sin más y luego sonaba en la radio… Entonces pensé en la ley de la atracción porque todo esto lo he proyectado siempre. Me han pasado las cosas porque he estado en el momento perfecto con la gente adecuada, pura suerte.
¿Es supersticiosa? ¿Algún ritual antes de salir al escenario?
No, lo único es que no me gusta que me hablen justo antes de salir porque me pongo muy nerviosa. A todo el mundo se le ocurre hablarme justo antes de salir y me pongo histérica.
En “Camino de lamento” habla de un desencuentro profesional. ¿se refiere a la salida de su anterior discográfica?
Sí, me refiero justo a ese momento porque me senté y pensé que no servía para esto. Quería volver a Ibiza a cantar porque veía que la discográfica no confiaba en mí y pensaba que sin ellos no podría hacer nada, y al final estoy muy feliz con la decisión. Que no parezca que le tiro mierda a la discográfica porque no es así, simplemente ellos no veían mi proyecto y ya está. Es una empresa y es normal que haya otros intereses. Mi equipo sí ha confiado en lo que he hecho, y se ha hecho un trabajo artístico con tiempo, cariño y mimo. Hemos llegado hasta aquí solos y nos va bien.
¿Ser la ganadora de “Operación Triunfo” la ha ayudado o se ha sentido encasillada en un público más juvenil?
Realmente no porque salí de “Operación Triunfo” y me metí en otro programa de televisión que era para un público más mayor. “Operación Triunfo” me dio la oportunidad de llegar a más gente y estoy superagradecida, pero luego hice “Tu cara me suena”, después la serie “Érase una vez… pero ya no”, así que creo que mi público es bastante variado.
¿Qué opina sobre la polémica de los bailes de Atiana en sus conciertos?
Me parece una auténtica tontería. El problema está en que la gente piensa que el artista que admira tiene que hacer lo que a ellos les molaría que hiciese. Ahora ella se pone a perrear y montan un revuelo, pero a cualquier artista urbano que lo ves perreando con sus bailarinas nadie le dice nada. A mí me pasó algo parecido cuando hice “Run the World (Girls)” de Beyoncé en “Operación Triunfo”, y cuando salí todo el mundo quería que hiciera pop o parecía que no tendría éxito. Si eres fan del artista, deja que haga lo que le dé la gana, que para eso se supone que te gusta.
Es como si fueran esclavos del público…
No recuerdo qué artista comentó hace poco que le dijeron que se debía a su público, y él contestó: “No. Yo hago música y se supone que tú me apoyas por lo que hago y lo que soy, eso no quiere decir que te deba mi vida o mi carrera”. Y yo me quedo con eso.
En “Carrusel” habla de volver muchas veces al punto de partida. ¿Se refiere a tropezar varias veces con la misma piedra?
Sí, hablo de esas veces en las que estás en una relación tóxica y no te das cuenta, y al final siempre acabas haciendo lo mismo, discutiendo todo el rato.
¿La canción es autobiográfica?
Esa no. Sí que hay una que he compuesto para una persona que quiero muchísimo, pero “Carrusel” es la historia de alguien que tengo a mi alrededor, y por más que le diga que deje esa relación, seguirá dentro hasta que no lo quiera cambiar.
¿Alguna vez ha tenido un plan B más allá de la música?
No. Yo sé que ahora tengo más exposición pública, pero yo sé que seguiré cantando hasta que no pueda más. El éxito para mí no es llenar el WiZink Center, que ojalá eso pueda pasar, pero cuando trabajaba en el cabaret de Ibiza era feliz, o cuando me fui a Dubái a cantar. Al final siempre he estado haciendo lo que quiero y eso es lo que me gusta, no soy tan pretenciosa.
El éxito para usted no es la fama o llenar estadios.
De hecho, es todo lo contrario, porque cuanto más tienes eso, más se meten en tu vida (ríe). Para mí el éxito es trabajar de lo que te gusta, yo estoy muy contenta haciendo lo que hago. No he parado de trabajar y quiero seguir así. Eso es el éxito.
¿Siempre supo que se quería dedicar a la música?
La culpable de todo esto es mi abuela. Fue ella la que me apuntó en clases de canto con 9 años para que aprendiera técnica, porque me escuchaba canturrear. A partir de ahí me apunté a todos los concursos habidos y por haber en Canarias. Es gracias a ella que yo esté cantando, porque aunque la música me gustaba, fue ella la que creyó en mí y que podía sacarle provecho.
Si hace balance, ¿qué le ha quitado su carrera?
Después de la pandemia, me di cuenta de que tenía que parar porque hay cosas más importantes que el trabajo o estar haciendo promos, aunque esté mal que lo diga. Mi familia… Mis abuelos están más mayores cada vez que voy a verlos. Me he dado cuenta de que es muy importante tener tiempo para mí, porque hubo un momento que me agobié tanto que llegué a plantearme si era esto lo que quería. Cuando estaba haciendo la serie, estaba feliz pero no paraba de llorar de lo cansada que estaba. Me daba miedo cogerle manía a lo que tanto me gusta, pero al final he encontrado el equilibrio entre trabajar y tener tiempo libre con mi gente.
¿Ha rechazado proyectos por esto?
Sí, he rechazado muchas cosas porque ahora valoro mucho el tiempo. Necesito pasar tiempo con mi familia, mi pareja y mis amigos. Además, para poder hacer mi trabajo bien, necesito lo otro, si no, no saldría bien.
¿Qué hace con ese tiempo libre?
Me gusta hacer ejercicio. Antes me costaba mucho, pero he conseguido tener una rutina y estoy de mejor humor, me cambia el día. Mi pasatiempo favorito es estar con mi gente, porque me siento en mi hogar. Yo sigo teniendo los amigos de siempre, me cuesta mucho juntarme con la gente por interés, que en este mundo hay mucho.
¿Ha calado a muchos que se le han acercado por interés?
Sí, y ya no solo a mí, sino que yo veo como se mueve todo en este sector. Uno se acerca al otro, pero de repente le interesa más otro… Lo veo y me da una cosa… Yo no sé hacer eso.
¿Se ha planteado volver a actuar?
Me han ofrecido una peli y otra serie, pero lo hice muy mal, hice muy mal el casting. Pagaría por ver ese vídeo… (ríe). La verdad es que la interpretación me gusta mucho, aunque lo mío es la música. Hacer “Érase una vez…pero ya no” fue divertido porque estaba con compañeros que tampoco habían hecho nunca algo parecido, como Sebastián Yatra. Estábamos los dos como niños pequeños y me lo pasé superbién, pero no todos los directores son como Manolo Caro, así que yo creo que es difícil que la experiencia se vuelva a repetir. Era una serie que permitía el cachondeo. Independientemente de lo bien o mal que lo hiciera, yo jugué y disfruté mucho.
La música va un poco de la mano con la interpretación...
Por supuesto. Yo me monto cada película en mis shows… Luego veo vídeos cuando me subo al escenario y no tengo nada que ver con cómo soy realmente, pero tampoco lo hago intencionadamente. Es como que me siento la reina del mambo.
Yatra, Rossy de Palma, Antonio Carmona… Ha trabajado con gente muy importante, ¿le daba vértigo?
Claro, la primera toma de contacto es un poco intimidante, pero luego ves que son personas normales y te acostumbras.
¿Le dieron algún consejo?
Sebastián Yatra, que lleva en esto desde pequeño, me dijo que si a mí lo que me gusta es la salsa, que tire para adelante, aunque vengan 100 personas a verme, pero que esas 100 personas serán fieles.
¿Qué le queda por hacer? ¿Algún proyecto frustrado?
Pues me acabo de comprar una casa, que era mi máxima, y también he abierto un restaurante por la plaza de Santo Domingo de Madrid, que se llama Delito Madrid. Yo quería invertir y ya lo he hecho. Ahora quiero dar el paso al extranjero, creo que mi música pega mucho en Latinoamérica.
¿Qué haría antes, escribir un libro, plantar un árbol o tener un hijo?
Primero plantar un árbol, luego escribir un libro y después ser madre. Ahora mismo no es el momento, pero me apetece muchísimo ser madre. Además, no quiero uno, quiero unos cuantos porque por parte de madre soy hija única y quiero que mis hijos tengan hermanos.
¿Salud, dinero o amor?
Primero salud, luego amor y por último el dinero. Sin salud, no te sirve ninguna de las otras dos.
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