Tailandia

El presidio de Koh Samui permite el vis a vis entre familiares y los padres de Daniel Sancho no acuden

No se entiende que ni Rodolfo Sancho ni Silvia Bronchalo no hayan acudido a ver a su hijo, en prisión provisional por el presunto crimen de Edwin Arrieta.

Silvia Bronchalo, Daniel Sancho y Rodolfo Sancho
Silvia Bronchalo, Daniel Sancho y Rodolfo SanchoLa RazónGtres/Efe/Redes

Según fuentes con trato directo con la cárcel de Koh Samui hoy, a solo 24 horas del comienzo del Songkran, festividad que emula al año nuevo en Occidente, se permitían las visitas de familiares cercanos a los presos entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde, ya no solo dividiéndolos durante quince minutos con la clásica barrera de metacrilato, producto sólido y transparente, además de rígido y resistente a los agentes atmosféricos que emula al cristal, y a través del teléfono obsoleto, aquel que en el último cuarto del pasado siglo nos permitía conectarnos en tiempo real con personas a cientos de kilómetros de distancia.

Porque esta bondad que solo tiene que ver con la superstición –en Tailandia se prefiere que en estos días tan especiales que todos mejoren sus derechos, incluidos sus presos– no ha sido posible el encuentro, ni juntos ni separados, de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo con su hijo Daniel, justo cuando el tribunal que lo juzga ha cerrado sus puertas a cal y canto hasta el próximo miércoles. El mismo presidio de Koh Samui, también estará fuera de juego hasta un día antes, el martes de la semana que viene.

Entrada a la cárcel de Koh Samui, donde se encuentra en prisión provisional Daniel Sancho
Entrada a la cárcel de Koh Samui, donde se encuentra en prisión provisional Daniel SanchoJoaquín Campos

Salvo que durante estos tres primeros días de audiencia los padres hayan quedado saciados, no se entiende la pérdida de la posibilidad de estar todos juntos, cuando otros familiares de presos colegas de Daniel sí han aprovechado a lo largo del día de hoy, con el ademán del vis a vis, posibilidad que no es legal el resto de los días del año, donde solo se permiten veinte minutos a través del teléfono cuando hoy se ofrecían tres horas y sin ningún tipo de barrera.

Con el comienzo del Songkran, el país queda ladeado al 100% hacia su festividad nacional, con cualquier edificio gubernamental cerrado cuando otros negocios también suelen echar el cierre ante la profusión de trabajadores tomando vacaciones. Según fuentes cercanas, desde hoy y hasta el lunes, en el presidio de Koh Samui se permitirá a los presos escuchar música algunas horas al día a través de altavoces colocados en el patio mientras se celebra la festividad, siempre sin alcohol aunque con un ligero incremento en la calidad de la comida, que normalmente es muy insuficiente.