Teresa, hija de Mariano Ozores: "Mi padre murió tranquilo y dormido, sin enterarse de nada"

El fallecimiento del director de cine Mariano Ozores a los noventa y ocho años de edad ha llenado de pesar a toda la familia del cine. Su hija Teresa desvela que "mi padre murió tranquilo, dormido y sin enterarse de nada",

El patriarca era un hombre muy querido y admirado por sus compañeros de profesión. Teresa le recuerda emocionada como "la persona más buena, honrada y honesta del mundo, con grandes valores que nos ha inculcado a todos y el reconocimiento de la gente. Nos deja a todos profundamente apenados. Su ausencia deja un vacío imposible de llenar".

Mariano, según confiesa su hija, "era un cachondo, tanto dentro como fuera de casa. Muy divertido y optimista. De él he heredado su gran sentido del humor, su alegría vital y su optimismo".

Ayer, en el tanatorio madrileño de La Paz, en la zona de Tres Cantos, tenía lugar la despedida de un hombre que se ganaba a los demás por su bondad y generosidad. Teresa recalca que "tenía un gran corazón. Le doy las gracias a todos aquellos que le quisieron en vida, por el enorme cariño que le demostraron".

Andrés Pajares, íntimo amigo y que trabajo en varias películas a las órdenes de Mariano, tiene palabras de elogio hacia el finado: "era entrañable, divertido y amoroso. Exhibía su humor en la vida y en sus rodajes".

La actriz Adriana Ozores, sobrina del fallecido, afirma que "mi tío forma parte de la cultura española y era un ser adorable".

Casualidades de la vida, la muerte del cineasta coincide con el cumpleaños de Adriana, que no duda en recordar que "haber compartido los mejores momentos de mi vida con él ha sido un gran privilegio".

Su prima Emma, hija del también desaparecido Antonio Ozores, expresa su hondo pesar y se queda con "su bondad, con su profesionalidad y con todo lo feliz que hizo a tanta gente".