Política

Una corte de titiriteros para una política llamada Ada Colau

Raperos, actores, cómicos, influencers... la alcaldesa tiene una peculiar recua de groupies.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada ColauBiel AliñoAgencia EFE

Al pueblo, pan y circo. A Ada Colau le divierte la política de espectáculo muy del estilo de la que se practicaba en la Roma Imperial, con gladiadores y representaciones teatrales. Entre sus confidentes animadores destaca Samantha Hudson, la artista y activista LGTBI que se presenta como «reina de los bajos fondos». Cuando comparten escenario, ambas se profesan admiración y consiguen de la nada un todo. Su primera vez fue en el Teatro Poliorama, durante el espectáculo «Eutanasia Deluxe», en 2021, en vísperas del Orgullo. Desde entonces, siempre encuentran la coreografía exacta para que las imágenes se viralicen. En una ciudad en continua protesta ciudadana, que la risa deje de ser un lujo es un punto a su favor.

Sea servilismo, pacto o acto de fe, el apoyo tiene premio y el ticktocker Jorge Garay –Jey Jey Gardi, en redes– se ha hecho con un puesto en su lista. Con cuatro millones de seguidores, podría decirse que el gusto de haberse conocido es mutuo. Alguno de sus vídeos, en los que la alcaldesa le acompaña en sus gracietas, supera las 600.000 visualizaciones. También Bob Pop, vedette, escritor y voyeur, según se define en Late Motiv, el programa de televisión que le ha hecho popular, se ha alistado en sus filas. En este caso, sus participaciones destacan por su sobriedad y carácter puramente discursivo.

Que la alcaldesa no es Edith Piaf cantando «La vie en rose» en el Moulin Rouge salta a la vista, pero enseña una vis cómica que ya anticipó, sin demasiado éxito, en 2001, cuando interpretó a una de las hermanas de la serie «Dos +Una», emitida en Antena 3. Aunque su aparición fue breve, en sus comentarios sacó a relucir una misandria o aversión ideológica al varón premonitoria de lo que vendría después: «Tienes que tener cuidado -le dijo a su hermana ficticia-. Ya sabes que, bajo esos gestos de amabilidad, se esconde un macho peligroso».

Y aunque ella no sea Edith Piaf, está por ver si en su equipo existe algún Yves Montand de derechas fingiendo un comunismo que desprecia para hacerse un hueco en el corazón de la alcaldesa, ahora que los fichajes mediáticos parecen su mejor revulsivo con vistas a la reelección. Sus cameos son a menudo la comidilla de la ciudadanía catalana, sobre todo si tienen lugar en un restaurante de postín, como ocurrió con Carmen Jedet, la actriz trans conocida por su interpretación en la serie «Veneno». Su amistad nació a raíz de la celebración del Premio Ondas que recibió en 2020 y desde entonces no han dejado de fotografiarse juntas.

La alcaldesa no puede negar su magnetismo con los comediantes, como Cecilio G, el joven rapero acusado de agredir a Mar Coque Hernando y otros miembros de Vox en Lloret de Mar (Gerona), el pasado mes de abril. El cantante, antes conocido como Punky Negro, ya fue condenado en 2018 por amenazas en el metro de Barcelona. Justo antes de una de sus detenciones, publicó una foto en sus redes sociales con Colau en la que escribió: «Protect my city, lady». El influencer Roy Galán tampoco escatima en halagos: «Eres maravillosa», insiste.

El voto milennials

Entre alistados y simpatizantes, ha conseguido una candidatura con mucho brilli brilli, música emergente y fenómeno influencer. Ya en 2019 utilizó una estrategia similar para tratar de captar voto entre los millennials y la generación Z. En esa época, las estrellas fueron las Devermut, una pareja de novias blogueras que luego rompieron, o Las Pibas Producen, un colectivo de feministas muy oportuno para darle a la candidatura un aire de progresía.En su afán por dar gusto a todos, la alcaldesa sorprendía hace unas semanas felicitando el Ramadán en TikTok junto al influencer paquistaní Rustem Iqbal, un inmigrante que llegó en un tanque de gasolina y ahora regenta el supermercado Pim Pam. Sus más de 700.000 seguidores son el mejor argumento cuando los ciudadanos se preguntan por qué lo hace.

En la lista figuran también la actriz Vicky Peña, el promotor y activista cultural Pere Camps, director del festival BarnaSants, o la barranquillera Jessica González, conocida por su afición al flamenco y los bailes africanos. Para su vídeo promocional, ha contado con el apoyo del actor Eduard Fernández, ganador de tres premios Goya y popular por sus papeles de villanos y perdedores. Pura casualidad.