Opinión

El diario de Amilibia: Un poco de pasta basta

¿Qué cuentas son esas?, gritan airados desde Waterloo. ¿Quieren convertirnos en indigentes españoles? Yo me he acordado del aquel popular anuncio del detergente Gior de los años 80: «Un poco de pasta basta». Él salvará sus dídimos.

Carles Puigdemont y Pedro Sánchez
Carles Puigdemont y Pedro SánchezGtres

Leo: «Puigdemont sabe que tiene a Sánchez cogido por los dídimos y amenaza con apretar». Jo, eso puede ser muy doloroso. Si el Puchi apretara con mucha fuerza, no sé yo si Él, rey de las resistencias, superviviente del caos, no aflojaría ante tanto dolor por el espachurramiento de sus atributos. Ni creo que Begoña le permitiera hacerse el héroe en tales circunstancias. Unos dídimos son unos dídimos, y más al precio que ahora se han puesto los huevos.

El mercader Puchi puso sobre la mesa de diálogo todo su exigente menú: quiero una amnistía bien fresca, un referéndum recién salido del horno y una condonación de la deuda del huerto de la tieta María Jesús. Pero lo del dinero quedó un poco en la trastienda, porque hasta entre tenderos está feo iniciar la charleta hablando del vil metal.

Carles Puigdemont y Pedro Sánchez
Carles Puigdemont y Pedro SánchezGtres

La condonación a negociar es la deuda que tiene la Generalitat con el llamado Estado español: en cuatro años tendría que afrontar el pago de casi 32.000 millones de euros, cantidad que en la práctica totalidad corresponde al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Quizá la Yoli vuelva al mercadillo de Bruselas para toquetearle un poco más al Molto Honorable Pròfug a ver si tiene una independencia más arregladita de precio, pero me parece que Puchi le dirá algo así como «no puedo, noia bonica, me aprieta mucho la CUP». Al «España nos roba», ahora hay que añadir la humillación comparativa con Ayuso, pues Madrid solo tendrá que abonar al FLA 11.400 millones. Intolerable, dirán.

¿Qué cuentas son esas?, gritan airados desde Waterloo. ¿Quieren convertirnos en indigentes españoles? Yo me he acordado del aquel popular anuncio del detergente Gior de los años 80: «Un poco de pasta basta». Él salvará sus dídimos.