Opinión

El diario de Amilibia: ¡Qué carrerón, Koldo, qué carrerón!

Su irresistible ascensión mereció elogios encendidos de Sánchez y no le concedió la Cruz de Isabel la Católica de milagro

-FOTODELDÍA- MADRID, 22/02/2024.- Koldo García, exasesor del exministro socialista José Luis Ábalos, a la salida de la Audiencia Nacional este jueves. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado la puesta en libertad y la retirada del pasaporte para Koldo García, exasesor del exministro socialista José Luis Ábalos; el presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, y otro de los detenidos por presunta corrupción en la compra de mascarillas en pandemia. EFE/Sergio Pérez
El exasesor de Ábalos, Koldo García, declara por el caso mascarillasSERGIO PEREZAgencia EFE

He repasado la lista de los más ricos de España y no he encontrado a Koldo García, a pesar de que su segundo apellido, Izaguirre, podría situarlo cerca de Neguri. Ha visto truncada su carrera, aún en flor, demasiado pronto. Ya sabemos que el empoderamiento hace referencia casi exclusivamente al mundo femenino, pero hoy cabe la excepción para hablar de un hombre que, desde la portería de un club de alterne, fue concejal en Huarte (Navarra), chico para todo en Ferraz de la mano de Santos Cerdán,vigilante durante dos noches de los avales de Sánchez con los que ganó a Susana Díaz en las primarias de 2017, custodio junto a José Luis Ábalos de las cuarenta maletas con las que la venezolana Delcy Rodríguez llegó una noche a Barajas y cuyo contenido y destino todavía se desconocen, asesor y mano derecha de Ábalos, experto vendedor de mascarillas, consejero de Puertos del Estado y Renfe Mercancías, sagaz inversor inmobiliario en Benidorm y su entorno…

La irresistible ascensión de Koldo mereció elogios encendidos del propio Sánchez: «referente político contra las políticas de derechas», «aizkolari contra las injusticias», «gigante de la militancia», «titán contra los desahucios», etc. No le concedió la Cruz de Isabel la Católica de milagro. Que ahora nadie del sanchismo reconozca mérito alguno en esa singular carrera debe de ser frustrante. ¿Ni tan siquiera Armengol, que, según cuentan, compró mascarillas por valor de millones de euros solo fiada en la palabra de Koldo y sin comprobar la calidad del género? No debo terminar la columna sin un recuerdo/homenaje a sus principales promotores, Santos Cerdán y Ábalos, quienes, evitando prejuicios sobre su modesta procedencia, lo llevaron al lugar de los elegidos, a la mano derecha e izquierda del poder. Qué ojo, madre, qué ojo.