Pedofilia
Ghislaine Maxwell: el ruin privilegio del papel higiénico
Los funcionarios de la prisión donde cumple condena por el caso Epstein están cansados del servilismo y los tratos de favor: comidas especiales, acceso a tecnología, cachorros con los que jugar, áreas de ejercicio...
Ghislaine Maxwell,cómplice de tráfico sexual de Jeffrey Epstein, cumple una condena de 20 años en una prisión federal de mínima seguridad en Bryan, Texas. En un cruce de correos electrónicos, confesó a su gente su satisfacción por el traslado a este centro, conocido como Club Fed por sus condiciones. Lo comparó con cruzar "el espejo de Alicia en el País de las Maravillas" y no escatimó elogios hacia la directora del centro por su profesionalidad y buen trato.
El lugar ofrece condiciones más relajadas que otras cárceles, también más relajadas que para el resto de las reclusas, según los informes. Entre ellas, la provisión ilimitada de papel higiénico, toda una experiencia premium que puede marcar, al menos en lo que respecta a la higiene íntima, el bienestar. Más si se compara con el resto de las reclusas, que tienen que conformarse con un rollo semanal.
La capilla es su oficina
Maxwell disfruta también áreas especiales para visitas con snacks, la posibilidad de contar temporalmente con un perro de asistencia, comidas personalizadas entregadas en su celda y apoyo directo de la dirección del centro para ciertos trámites. También dispone de horarios especiales para hacer ejercicio y acceso a ordenadores no monitorizados para escribir y comunicarse. Ha podido usar la oficina del capellán en la capilla de la prisión para visitas privadas fuera del horario habitual.
Sigue sujeta al control y a algunas restricciones inherentes a su condición de prisionera, pero su situación contrasta con la de las demás internas, lo que está motivando mucho malestar público en Estados Unidos, especialmente en el entorno de las víctimas de Epstein. Estuvo inicialmente recluida en un centro de detención federal en Brooklyn, Nueva York, y luego enviada a un centro de Florida en 2022, donde se quejó de las malas condiciones y de que "las zarigüeyas caían del techo".
Sospechas
El cambio se produjo después de la visita que le hizo en julio Todd Blanche, el fiscal general adjunto, quien anteriormente fue el abogado defensor personal de Trump. En la conversación, grabada y difundida públicamente, Maxwell enfatizó que "nunca vio al presidente en un entorno inapropiado". A los pocos días, abandonó la prisión de Florida.
El congresista demócrata Jamie Raskin ha enviado una carta a Trump señalando que "la deferencia y el servilismo hacia Maxwell han alcanzado niveles tan absurdos que uno de los altos funcionarios del centro se ha quejado de estar harto de tener que ser el maricón de Maxwell".
Más que cómplice
La amiga de Epstein está acusada de conseguir niñas para que Epstein abusara de ellas y también de participar activamente en el abuso. En 2021, por ejemplo, una mujer identificada con el seudónimo "Jane" testificó en el juicio por tráfico sexual de Maxwell que había conocido a la socialité cuando tenía 14 años. Al principio, Maxwell y Epstein la hicieron sentir especial. Luego, según Jane, comenzaron los abusos, y Maxwell ocasionalmente participaba en ellos.