El consejo de Ana Rosa Quintana para ser buena suegra: “Boca cerrada y monedero abierto”

Este jueves se celebraba el día internacional a uno de los miembros de la familia más incomprendido, en ocasiones simplemente odiados. Era el Día Mundial de la Suegra y con tal fecha señalada en el calendario, Ana Rosa Quintana no ha querido quedarse fuera de la mesa de debate. Y es que ella considera que ha tenido mucha suerte con la madre de su marido, pero también quiere dejar bien claro que ella misma se ha comportado como una suegra ejemplar. Y es que sigue a rajatabla una norma autoimpuesta para que la relación con las parejas de sus hijos sea idílica. Incluso cuando tienen que compartir mucho tiempo juntas, como horas de trabajo, como ya le ha sucedido a la comunicadora.

“Yo estoy encantada con mi suegra, es maravillosa y yo he sido también una suegra maravillosa”, mantiene por bandera la presentadora, orgullosa de poder afirmar esto sin miedo a réplicas. Y es que la relación que mantiene con las parejas de sus vástagos es muy buena. Ana Rosa Quintana es madre de tres hijos: Álvaro Rojo, fruto de su matrimonio con el también periodista Alfonso Rojo, así como Juan y Jaime, los mellizos que tuvo junto a su actual pareja, Juan Muñoz. Su primogénito ya está casado, pues contrajo nupcias en 2016 con Ana Villarrubia en una preciosa boda con Jarandilla de la Cera como telón de fondo.

Ana Rosa Quintana promete que su vínculo con Ana Villarrubia es especialmente estrecha. Algo que pocos dudan, pues incluso han podido compartir trabajo. Su nuera es psicóloga y ha escrito numerosos libros de autoayuda y divulgación, lo que le convierte en una autoridad en la materia. Como tal ha participado en algunos de los programas de su suegra, lo que podría haber tensado su relación. No ha sido el caso. El truco que la propia presentadora ha confesado para explicar por qué ha tenido éxito en este reto ha dejado a muchos boquiabiertos, pero se presupone el humor con el que lo ha expresado, especialmente por las risas que acompañan a su comentario.

La clave de Ana Rosa Quintana para ser la suegra perfecta radica en el silencio y la generosidad. Dos ingredientes que le evitan ser juzgada de forma negativa por parte de las novias de alguno de sus hijos: “A mí me va a parecer estupendo lo que hagan mis hijos. Para las que tenéis hijos varones, mi consejo con las nueras es mantened la boca cerrada y el monedero abierto”, soltaba entre risas. Un comentario muy replicado en redes sociales, algunos para quejarse de lo inapropiado de sus palabras, aunque pocos son los que no han comprendido que se trataba de una chanza más que de un consejo a seguir a pies juntillas.