ANÁLISIS: El fin de las arrugas por el Doctor Diego Tomás

–¿Qué innovaciones hay en el campo de la cirugía plástica?
–Aunque no hay nada novedoso, se están mejorando las técnicas existentes. Las investigaciones con células madre se enfocan a la regeneración, ante todo, en el rejuvenecimiento facial, pues con la edad la piel pierde volumen y colágeno.

–Ahora, los nuevos métodos no exigen pasar por quirófano. ¿Es el final de la cirugía estética?
–Hay tratamientos que jamás podrán sustituir a la cirugía. La liposucción, por ejemplo, no es un tratamiento de la obesidad, sino una eliminación muy concreta de acúmulos de grasa, que pueden darse incluso en una persona delgada. En este caso la cirugía se usa para esculpir y modelar la figura, algo que no pueden conseguir los nuevos tratamientos.

–La cirugía tiene contras, como las cicatrices...
–Con las nuevas técnicas, éstas son mínimas. En el aumento de pecho, por ejemplo, son invisibles. De todas formas, es algo que depende de cada paciente. Yo siempre les digo: «Yo te voy a operar, pero tú vas a cicatrizar». Ahora se está investigando para tratar de evitarlas y para que desaparezcan lo antes posible.

–¿Se atreven también los hombres con el bisturí?
Están perdiendo progresivamente el miedo a cuidarse y, en general, a los tratamientos estéticos. Cada vez acuden más al cirujano: cuando son jóvenes, buscan eliminar la grasa que se acumula en el pecho, los microinjertos de pelo, la rinoplastia y la cirugía de las orejas. A partir de los 45 años, el tratamiento principal es la blefaroplastia, que elimina el exceso de piel de los párpados.

Doctor Diego Tomás
Cirujano plástico reparador y estético