Elecciones en EEUU 2020

«No quiero que Estados Unidos se vuelva comunista»

En «La pequeña Habana» temen cuatro años del «socialista» Biden y se movilizan contra el «fraude». Florida es el ejemplo de la tensión que se vive en un país dividido entre rojos y azules

Simpatizantes de Donald Trump en una protesta contra "el fraude" en Westchester, Miami, Florida
Simpatizantes de Donald Trump en una protesta contra "el fraude" en Westchester, Miami, FloridaMARCO BELLOREUTERS

No lo quieren reconocer o ver. Mentarlo les revuelve. Darlo por hecho es casi una ofensa. Se avecinan cuatro años de mandato del ex vicepresidente Joe Biden, pero en Miami, también hay negacionistas de la futura presidencia demócrata. En Coral Gables, en el histórico café Versailles y en La Carreta de Westchester es prácticamente imposible degustar un «cortadito» sin debatir. Aquí se habla y se grita sobre política. Se nota que algunos de ellos carecieron de esta posibilidad anteriormente y ahora la elevan a su máxima expresión. Las elecciones en Estados Unidos levantan pasiones en «La pequeña Habana». Aunque al terminar el cuestionario pertinente, muchos quieren seguir conversando, ésta vez respecto a la situación de España, la legislatura del presidente Pedro Sánchez o sus socios en el Gobierno. La «madre patria» es otro asunto idóneo sobre el que polemizar.

En Florida, el mandatario Donald Trump, ganó por el 51,2%. Un Estado bisagra que, tradicionalmente cumplía la regla de que quien ganaba Florida logra las llaves de la Casa Blanca. Sin embargo, a partir del 20 de enero de 2021, con 290 votos electorales y el 50,6% del voto popular (74,8 millones de estadounidenses), Biden se convertirá en el presidente 46º de Estados Unidos. Desde el jueves se han organizado manifestaciones con carteles en los que se puede leer la palabra «fraude», organizadas por el grupo «Stop the Steal» (Paren el robo). Ayer se convocó otra protesta, mientras que en la Torre de la Libertad se celebraba el triunfo del demócrata.

Maite, de origen cubano, confía en que eso «finalmente no pase». «Quiero a este país, quiero la libertad de este país: por eso voté por Trump», explica después de haber terminado su «cafecito». «Salí de Cuba huyéndole al comunismo y no quiero que este país se vuelva comunista», relaciona Maite, que llegó a Miami en 2006. «Pienso en el futuro de mi hijo, y en el de los hijos de mis hijos y no quiero que vivan lo que yo viví en mi país. No he venido desde tan lejos para volver al comunismo», indica. Para ella, «Trump es el único que nos puede salvar». Maite reconoce que el mandatario «no habla muy bonito, pero yo no quiero que me hablen bonito, para eso tengo a mi esposo. Quiero que defiendan mis derechos y los de mis hijos».

Stephen Farnsworth, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Mary Washington y especializado en medios y presidencia de EE UU, explica por qué hay una oleada de republicanos que admiten que Biden es un «socialista». «En estos tiempos partidistas, los votantes están preparados para creer lo peor del otro lado. En el entorno actual de los medios de comunicación, la gente suele buscar medios que se adapten a sus preferencias partidistas, lo que significa que la información falsa no puede ser cuestionada, y mucho menos identificada como falsa».

Llega el momento de la pregunta incómoda, plantearle a Maite un escenario con Biden nombrado oficialmente presidente. «Me preocupa. Creo que la agenda de Biden es muy comunista y muy misteriosa. Además, dice muchas mentiras», insiste. Maite no se había involucrado en política hasta que llegó a EE UU hace 14 años, «Biden lleva 47 años en política y no ha hecho nada. Sólo palabras bonitas. Además, la igualdad para todos no existe. Ese es un discurso comunista. Me preocupa muchísimo». Ya no tanto por ella, que tiene 51 años, sino por su descendencia. Respecto a la futura política exterior del demócrata sobre la Isla, eso no le roba el sueño. «Después de que una se fue de Cuba tienes que pensar como que te hiciste ciudadana americana y éste es tu país. En Cuba tienes familia, Cuba es el país en el que yo nací, pero éste es el país en el que yo vivo», concluye.

Su marido, Ariel, de 52 años, reconoce que llegó a votar por el presidente Barack Obama en 2008, pero ya en 2016 apoyó a Donald Trump. El «número dos» de Obama no le convence: «Biden se ha hecho multimillonario en la política. El presidente Trump es un agente privado que se hizo multimillonario y después se metió a la política. Esa es la diferencia».

Obviamente, en 2020, votó por el magnate. «Voté por Trump porque yo quiero a los Estados Unidos de América. Él representa los valores americanos; Biden no». Ariel lleva en Miami 28 años. Sobre el supuesto socialismo de Biden, Ariel alega que «todo el mundo sabe que el Partido Demócrata está tomado por los socialistas». ¿Vivir bajo el mandato de Biden? «Lo que vamos a tener es subidas de impuestos, un Gobierno menos competente y mayor gasto, al final vamos a perder todos», asevera. «Claro que estoy preocupado. Espero que la Justicia estadounidense lleve todo el proceso legal, porque lo más importante es no perder la confianza en las elecciones», espera Ariel.

«Con Trump, la economía subió. No había desempleo, lo único malo que vino el virus y tiró el país un poco abajo. Pero había muchas más perspectivas de las que va a haber ahora», manifiesta Nelson Rodríguez, de 60 años, que también tiene la ciudadanía española. Aceptará el resultado: «Este es un país democrático, se respeta la ley. Si sale, salió, aunque no nos guste». Rodríguez se crió en el comunismo «y las tendencias socialistas no me gustan. Como lo que está pasando en España, por eso me gusta Vox». Lleva aquí 27 años y ha votado por Trump en las dos últimas elecciones porque «es una gente de visión, porque este es un país de negocios, capitalista, no podemos seguir regalándole al mundo entero porque después nos vamos a quedar sin nada. Y al final el mundo nos critica, somos los malos, así que es mejor ser capitalista».

Un enamorado de las motos de gran cilindrada de 45 años, Ariel, directamente espera «que todo esto sea un fraude, que se arregle». No se cree el recuento actual: «Biden nunca va a ganar», confiesa. «Sinceramente, hay mucha incertidumbre. No nos gusta su política porque es muy socialista y este país no puede ser socialista. Es imposible».

Información falsa y hostilidad

«Ser presidente en 2021 será un gran desafío dados todos los comentarios hostiles y la información falsa que ha habido durante la campaña y durante el proceso de votación de esta semana», indica el profesor Farnsworth. «Los republicanos tendrán pocos incentivos para comprometerse con Biden, de lo contrario serán castigados por los partidarios de Trump más ciegos», augura el profesor de Políticas. «Si los republicanos continúan controlando el Senado, habrá más bloqueo durante los primeros dos años del mandato de Biden».

Sobre las acusaciones de fraude, que han creado un caldo de cultivo y a diario se producen marchas y protestas contra «el robo de los votos», Farnsworth explica que «el presidente Trump ha creado un entorno en el que será muy difícil para Biden, si gana, ser aceptado por gran parte de la población». Eso sí, el profesor universitario contextualiza: «Hemos tenido elecciones cerradas las volveremos a tener». Y es que en su opinión, «Estados Unidos está bastante cerca de ser un país 50/50 durante las próximas décadas».