Análisis

“El régimen de Maduro manipulará la cifra de participación”

Analizamos la jornada electoral fraudulenta en Venezuela con el experto Antonio de la Cruz

En las primeras cuatro horas apenas un 3% ha acudido a votar en este fraude electoral orquestado por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, según los datos del “Observatorio Contra el Fraude”. Antonio de la Cruz, director ejecutivo del Inter American Trends, explica a LA RAZÓN que “existe mucha desmotivación y desesperanza en Venezuela. El pueblo no cree que la solución a sus problemas sea a través de la Asamblea Nacional”.

-Diosdado Cabello ironizó con dejar sin comida a quienes no voten hoy. ¿Cree que el chavismo llevará a cabo esta amenaza?

-Esta advertencia de Diosdado Cabello no es ninguna mentira porque el régimen busca un control social del elector, algo que debe atemorizar mucho al pueblo venezolano.Lo que quiere dar a entender con su amenaza es que quien no vote no recibirá cajas de comida «CLAP», que son los comités de distribución de alimentos prioritarios promovidos por el gobierno. Si uno se abstiene, el régimen sacará a esa persona de la lista de distribución, y con la crisis humanitaria que hay actualmente en Venezuela la caja «CLAP» sigue siendo una solución para la mayoría de los sectores populares.

-¿Espera una participación superior a los más de siete millones registrados en la última cita que evidencie la pérdida de apoyo del régimen?

-No lo espero por la covid-19 y porque existe mucha desmotivación y desesperanza en Venezuela. El pueblo no cree que la solución a sus problemas sea a través de la Asamblea Nacional. Además, en estas elecciones no está participando un sector importante que es la oposición venezolana supeditada por el interinato. Lo que dicen las últimas encuestas es que iba a participar alrededor de un 18% (alrededor de unos 3,6 millones de personas). Sin embargo, el régimen de Maduro seguramente manipulará esas cifras porque necesita superar esa barrera y mostrar que esa Asamblea Nacional cuenta con el respaldo de un sector alto de la población venezolana.

-¿Cree que se producirá algún intento de sabotaje electoral por parte de grupos afines a Maduro?

-El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no se presentará en estas elecciones del 6-D por primera vez junto a los partidos de la izquierda que forman parte del Gran Polo Patriótico porque en estos comicios se ha consolidado mucho el dominio del PSUV en el que milita y participa “Nicolasito” -el hijo de Maduro- como candidato a diputado. También hay otros candidatos que son muchos más allegados a la posición de Maduro que al gran pensamiento de lo que significaba el chavismo con Hugo Chávez. Entonces aquí se ha producido realmente un deslinde por parte de estos grupos y no le han brindado las posibilidades de una participación real en estas elecciones. Es por ello que dichas formaciones intentaron inscribirse, pero no tuvieron la misma suerte que los otros partidos. No creo que estos grupos puedan sabotear las elecciones. Lo máximo que pueden intentar hacer es invitar al pueblo venezolano a la abstención.

-Parece que la oposición tiene asumido ya que el “fraude” en las elecciones avalará la continuidad de la actual Asamblea Nacional.

-Al tener el rechazo de la Unión Europea de no reconocer las elecciones del 6-D por parte del Grupo de Lima, de la OEA y de países como EE UU a través del Senado, sigue siendo una situación difícil para la legitimidad de Maduro en el poder. Al no ser reconocido Maduro desde 2018 por más de 60 países como presidente legítimo de Venezuela, la Constitución en el artículo 2.3.3 establece que no puede existir un vacío y fue cuando surgió la figura de Juan Guaidó como presidente interino. Entonces como Maduro sigue manteniendo esa ilegitimidad con estas elecciones, se produce la continuidad de la actual Asamblea Nacional.

-Mientras tanto la economía sigue hundiéndose en el país...

-La crisis de Venezuela siempre se ha determinado a que necesita unas elecciones democráticas para poder renovar las autoridades del Ejecutivo, puesto que solamente así el país y su gente podrán resolver la crisis de legitimidad que tiene actualmente el régimen desde que Maduro recibió las sanciones y la presión máxima por parte de Estados Unidos y la Unión Europea de alguna manera, algo que ha supuesto dificultades para tener activada la economía por las sanciones existentes a la petrolera PDVSA. Entonces, si Maduro continúa en el poder, estas sanciones van a ser difícil que las retire la nueva Administración de Biden, lo que va a conllevar a que siga existiendo la crisis humanitaria en Venezuela. Para poder iniciar una reconstrucción del país es necesario validar los poderes legislativo y ejecutivo de una manera democrática, libre y justa. De otra manera, Venezuela seguirá sumida en una situación crítica a pesar de que el régimen de Maduro con la nueva ley antibloqueo intente vender el país a empresas transnacionales y privadas para comprobar si en 2021 puede darle un vuelco a la crisis económica del país.

-Hablando de EE UU, el régimen de Maduro ha denunciado una “obsesión” de Washington por “desestabilizar” el país en vísperas del 6-D.

-Estados Unidos bajo la presidencia de Trump aplicó en su día la política de máxima presión sobre Venezuela para obligarle a Maduro a que acuda a negociar esta salida, algo a lo que éste se ha resistido. Esta “obsesión” de EE UU supone un argumento electoral más para el régimen con el fin de mostrarles a sus bases más radicales que hay que salir a votar hoy, teniendo en cuenta que el ala radical del chavismo cuenta como un 14% del electorado (unos 2,8 millones de votos).