“Han pasado 15 meses”: primera audiencia semanal entre la reina y Johnson

Normalmente, la reina Isabel II y el primer ministro de Reino Unido mantienen audiencias semanales para debatir sobre el estado de la nación. Sin embargo, desde que se desató el primer brote de coronavirus y toda una pandemia, tanto la monarca como el actual “premier”, Boris Johnson, dejaron de reunirse por motivos de seguridad sanitaria.

Esta tarde, después de más de un año, ha tenido lugar la primera audiencia semanal entre la reina Isabel y Johnson en el Palacio de Buckingham.

La prensa británica destaca que la última vez que ambos se vieron en una reunión de este tipo fue el 11 de marzo de 2020, justo antes del primer confinamiento por el coronavirus. Sin embargo, los medios también recuerdan que, por un lado, las audiencias han tenido lugar de manera telefónica también semanalmente. Por otro, la reina sí recibió en persona, en el Palacio de Windsor, al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hace ya diez días.

Al llegar al salón del Palacio de Buckingham donde se encontraba la reina, el primer ministro, Boris Johnson, le dijo: “¡qué agradable es volver a verla¡ ¡Han pasado 15 meses!”.

Con los brazos por detrás de la espalda y el mítico bolso Launder negro vigilando desde una de las sillas, la reina le contestó: “Es muy bueno verte de nuevo. Es extraordinario”. Acto seguido comenzó a hablar de la pandemia y de uno de los protagonistas durante los últimos meses, el ministro de Sanidad británico.

La reina Isabel expresó su simpatía el miércoles por el ministro de salud de Gran Bretaña, que ha enfrentado repetidos ataques del ex asesor principal de Boris Johnson, incluida la revelación de que el propio primer ministro lo había llamado desesperado.

“Acabo de hablar con su secretario de Estado de Sanidad, pobrecito... Él cree que las cosas están mejorando”, indicó la monarca de 95 años.

“Sí, lo están”, respondió Johnson.

La venganza de Cummings

Así, la reina Isabel expresó su simpatía al ministro de Sanidad, Matt Hancock. El titular de Sanidad ha estado en el ojo del huracán y ha sufrido repetidos ataques del ex asesor principal de Boris Johnson, el gurú Dominic Cummings. Por lo que la prensa británica lo analiza como un capote a Hancock.

Y es que en los últimos meses el ex asistente de Johnson ha criticado repetidamente a su ex jefe y a Hancock por su respuesta a la pandemia de coronavirus, diciendo que Hancock debería haber sido despedido y acusándolo de mentir en las reuniones.

Es más, la semana pasada, Cummings publicó capturas de pantalla de viejos intercambios de mensajes. En los “pantallazos” se podía leer cómo su interlocutor (al que Cummings dijo quera Johnson) incidía en el lento progreso de la estrategia de Hancock y aseveraba que su ministro de Sanidad era un “jodido inútil total”.