Cambio Climático
¿Cuáles son los tres únicos países con emisiones de carbono negativas?
La gran mayoría de los países producen mucha más cantidad de dióxido de carbono del que su flora es capaz de absorber. En realidad, hay sólo tres países que han conseguido equilibrar el balance a favor de la absorción:
El cambio climático del que tanto se habla (y del que se seguirá hablando) no es otra cosa que la elevación de la temperatura de la atmósfera de nuestro planeta, gracias a la emisión de gases de efecto invernadero (sobre todo dióxido de carbono), que actúan como una “manta” que envuelve a la Tierra y que provoca un aumento de la cantidad de calor que queda atrapado en la atmósfera.
Unas cifras alarmantes
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta a través de su página web de que la temperatura de la Tierra es ahora 1,1ºC más elevada que a finales del siglo XIX. Lo que ya ha provocado muchas consecuencias negativas para nuestro planeta, como sequías intensas, escasez de agua en algunas regiones del planeta, incendios graves, el aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas, disminución de la biodiversidad, etc.
Aunque con el tiempo -y si las cosas siguen a este ritmo- lo más probable, según alerta el organismo internacional, es que el calentamiento global alcance unos 3,2ºC a finales de siglo. Lo que tendría un impacto directo sobre todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, como nuestra salud, nuestra capacidad para cultivar alimentos y -por lo tanto- para alimentarnos, sobre nuestra seguridad, etc.
Pero -quizás- el dato más escalofriante aportado por Naciones Unidas sea que, si bien las emisiones que provocan el cambio climático proceden de todos los lugares del mundo y que afectan a todos ellos, en mayor o menor medida; hay algunos países que generan muchas más emisiones de dióxido de carbono que otros. Para ponerlo en perspectiva, estamos hablando de que, de las 193 naciones soberanas reconocidas por la ONU, son 10 de ellas las emiten el 68% del total de gases de efecto invernadero. Mientras que los últimos 100 países de la lista, generan el 3% del total de las emisiones de dióxido de carbono.
Para solucionar este problema, muchas naciones se han sumado a un plan de acción conjunto muy ambicioso... la mundialmente conocida “Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”. Aunque no es una hoja de ruta centrada únicamente en el clima, sino que también incluye varios objetivos adicionales sobre -por ejemplo- la igualdad de género.
El gran problema de la agenda climática
Para muchos, este bosquejo de propósitos (a los que la mayoría de países se han comprometido) no es otra cosa que un acuerdo a favor de una serie de ideas políticas... que están muy lejos de la realidad material de sus ciudadanos y absolutamente desconectadas del funcionamiento real de la economía. No obstante, la principal apreciación de los críticos con la Agenda 2030, es que no se puede conseguir nada si todos los países no avanzan en la misma dirección.
Y no es una crítica que vaya desencaminada, porque algunos de los países más contaminantes del planeta no parecen estar dispuestos a asumir los sacrificios necesarios para cumplir con la agenda climática. Por ejemplo, China genera -por sí sola- más emisiones de CO2 que Estados Unidos y la Unión Europea juntos. En concreto, el gigante asiático genera alrededor de 10.200 millones de toneladas de CO2. Lo que supone -más o menos- el 30% de las emisiones totales de dióxido de carbono del planeta… y creciendo -además- a un ritmo alarmante; hasta el punto de que cualquier sacrificio en países desarrollados como España, Alemania, Estados Unidos, Irlanda, (…) se vería opacados en el saldo neto de emisiones.
No obstante -y más allá de otras disquisiciones sobre los posibles diagnósticos y tratamientos para revertir el problema- la realidad es que hoy, la gran mayoría de los países producen mucha más cantidad de dióxido de carbono del que su flora y sus océanos es capaz de absorber. Sólo tres países han conseguidoequilibrar el balance a favor de la emisión de carbono negativa. Es decir, a la absorción -y no a la producción- de este gas de efecto invernadero.
Pioneros en la lucha contra el cambio climático
Bután, Surinam y Panamá son los tres únicos países del mundo a los que se les puede calificar de “héroes climáticos”. Porque son los únicos que absorben más dióxido de carbono del que producen. No obstante, también hay que tener en cuenta que estos tres países gozan de una ventaja fundamental: tienen grandes extensiones de selva y de bosque… y además están escasamente poblados.
Bután
El Reino de Bután se convirtió hace tiempo en el primer país considerado de “carbono negativo”. Porque fue el primero en alcanzar una situación actual, en la que absorbe más dióxido de carbono del que produce. Además de haber hecho grandes esfuerzos para reducir el uso de combustibles fósiles y además de tener una población por debajo del millón de habitantes, el país goza de más de un 70% de su territorio cubierto de árboles. Gracias a ello, Bután genera cada año 1,1 millones de toneladas de CO2... mientras que absorbe 9 millones de toneladas.
Surinam
Surinam -por su parte- emite 7 millones de toneladas de dióxido de carbono; mientras que sus bosques (que ocupan el 93% del país) son capaces de absorber 8,8 millones de toneladas de dióxido de carbono. Lo que le convierte en el segundo país en lo que a absorción de emisiones de gases de efecto invernadero se refiere.
Panamá
En el caso de este país centroamericano, el 65.4% de su territorio está conformado por bosques y otras tierras boscosas, el 32.5% pertenece a otras tierras y 2.1% a cuerpos de aguas continentales, según un informe de 2019 de la Dirección de Información Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente del país centroamericano. Esto, sumado a los muchos esfuerzos que han realizado durante los últimos años, han permitido una disminución progresiva del balance entre emisiones y absorciones; pasando del 32.5% desde 1994, a un 17.1% desde 2013.
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