Desabastecimiento
EEUU sin tampones, la escasez “de la que nadie habla”
La falta de material y la acumulación durante la covid, entre las causas que explican esta situación
Empezó siendo un tema habitual en las redes sociales y finalmente estalló en los medios de comunicación como un problema acuciante que afecta a millones de mujeres. Los principales minoristas y fabricantes de tampones han reconocido que Estados Unidos sufre una escasez de este producto. Times publicó un artículo recientemente en el que se refería a la escasez “de la que nadie habla”.
Un portavoz de Edgewell Personal Care, que fabrica Playtex y tampones, ha dicho que sus acciones se han visto “afectadas debido a la gran escasez de mano de obra causada por dos aumentos repentinos de Omicron en Estados Unidos y Canadá a finales de 2021 y principios de 2022, respectivamente”.
Uno de los efectos de la escasez ha sido la subida del precio de los tampones, de alcanza un 10% desde hace un año, según Bloomberg. “Es muy importante en este momento que las personas compren solo lo que necesitan (...). Sabemos que algunas de las escaseces que todos experimentamos al principio de la pandemia se debieron al acaparamiento”, dijo Elise Joy, cofundadora y directora ejecutiva de la organización benéfica estadounidense Girls Helping Girls Period.
Algunos de los problemas del desabastecimiento están provocados por el aumento del coste del algodón, el rayón (una fibra artificial hecha a base de celulosa) y el plástico, según Nirav Patel, presidente y director ejecutivo de Bristlecone , una empresa de logística de la cadena de suministro.
La explicación de tal escasez estaría relacionada con la demanda de tales materias primas, utilizadas en grandes cantidades para fabricar material médico contra la pandemia, como mascarillas.
A ello se suma el coste del transporte de bienes de consumo, que se ha triplicado en muchas zonas. Las duras políticas contra la covid en China, donde se ha ejecutado una estrategia de tolerancia cero, han contribuido a la congestión en los puertos de todo el mundo y los retrasos en los envíos para muchos minoristas importantes, al igual que la escasez generalizada de mano de obra.
Procter & Gamble, la empresa matriz de Tampax, la marca de tampones más popular de Estados Unidos, atribuyó el aumento de las ventas de tampones al éxito de una campaña publicitaria ese año con la comediante Amy Schumer.
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