Discurso

“Basta ver lo de la División Azul en Stalingrado”: la mención de Putin a “los crímenes” de España en la Segunda Guerra Mundial

El presidente resalta la importancia de que se reconozca el genocidio soviético

Putin hace una ofrenda floral a los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial
Putin hace una ofrenda floral a los soldados caídos en la Segunda Guerra MundialMIKHAEL KLIMENTYEV / SPUTNIK / KAgencia EFE

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha recalcado este miércoles que “todo” lo que hace Rusia está destinado a “poner fin a la guerra” que estalló en 2014 en la región del Donbás (este). “Las hostilidades a gran escala en el Donbás no se han detenido desde 2014. Todo lo que hacemos hoy, incluida la operación militar especial, es un intento de detener esta guerra”, ha manifestado. “Ese es el significado de nuestra operación”, ha agregado, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.

Así, Putin ha destacado que entre los objetivos está “proteger a las personas que viven en esos territorios”. “Aguantamos mucho tiempo, intentamos lograr un acuerdo durante mucho tiempo. Por lo que se ve ahora, fuimos engañados”, ha señalado, antes de incidir en que Moscú “ha hecho todo lo posible para resolver la situación por medios pacíficos, si bien fue evidente que esto era imposible”.

Putin ha realizado estas declaraciones durante un encuentro con veteranos de la Segunda Guerra Mundial en San Petersburgo, donde ha mencionado la División Azul española, horas después de depositar una ofrenda floral en recuerdo de los soldados soviéticos destinados a la defensa de Leningrado durante la invasión de la Alemania nazi.

Cerco de Kaliningrado

En el homenaje, Putin resaltó la importancia de que se reconozca el genocidio de la población soviética durante la invasión nazi. “El reconocimiento del genocidio cometido contra la población civil de la Unión Soviética es extraordinariamente importante”, dijo el jefe del Kremlin en San Petersburgo.

Recordó que elTribunal Militar Internacional de Núremberg, que enjuició a los criminales de guerra nazis, abordó este asunto “en general”, pero entonces “no fue posible incluso presentar ni examinar pruebas de ese genocidio”. “Recientemente en la ONU se presentó a votación un documento que condenó la heroización del nazismo, y cincuenta países votaron en contra. ¿Quién puede oponerse a reconocer como criminal la heroización del nazismo?”, preguntó el presidente ruso, que añadió: “Esto no es simplemente amnesia”. Según Putin, con ello se busca trasladar la presión política a Rusia.

Mención a España

“¿Para qué? Para a partir de la actual coyuntura política mantener un frente común de presión contra nuestro país. En este sentido, lamentablemente poco es lo que cambia. Y esto significa que debemos defender de manera consecuente la verdad histórica”, recalcó el mandatario. Putin recordó que en el sitio de Leningrado “participaron y cometieron crímenes militares muchos países europeos”. “Nunca antes hablamos de ellos debido a cierta tolerancia y para no estropear el clima de las relaciones con muchos de ellos”, agregó.

Putin sugirió que ese mismo panorama se dio en otros frentes y que “basta ver lo de la División Azul (española) en Stalingrado”. “Y aquí, en el frente de Leningrado, durante el bloqueo hubo participantes de todos los países, de muchos, en todo caso”, agregó.

El jefe del Kremlin inició los actos conmemorativos de la ruptura del bloqueo de Leningrado a primera hora de la mañana con una ofrenda floral en el monumento a los caídos en la llamada “plaza del Neva”, a orillas del río homónimo, donde luchó su padre.

Allí colocó un ramo de flores rojas con una cinta negra de luto, permaneció en silencio, se inclinó ante el monumento, tras lo cual se dirigió a su limusina para continuar viaje a San Petersburgo (antigua Leningrado) donde asistirá a otros actos conmemorativos.

El padre de Putin

Como el propio Putin ha contado en numerosas ocasiones, su padre, también de nombre Vladímir, combatió en la “plaza del Neva”, donde fue gravemente herido y salvado por un compañero.

La madre permaneció en Leningrado durante todo el cerco de la ciudad, que apareció del 8 de septiembre de 1941 hasta el 27 de enero de 1944, en el que murió más de un millón de personas, entre ellas el hermano mayor de Putin, Víktor, que pasaría de difteria diez años antes de que naciera el presidente ruso.

Unas 20.000 personas cayeron en la defensa de la ciudad y otras 10.000 murieron bajo las bombas, pero fueron el hambre y el invierno, con temperaturas de 40 grados bajo cero, los que más estragos hicieron entre los habitantes.

Aunque el levantamiento total del bloqueo se produjo el 27 de enero, las tropas soviéticas se unieron por tierra once días antes y por ello la ruptura del cerco se recuerda el día 18 de enero. Putin depositó también una ofrenda floral a los pies del monumento Madre Patria y las fosas comunes del cementerio memorial de Piskariov, y visitó el Museo de la Defensa y del Bloqueo de Leningrado.