EE UU

¿Qué cargos podría enfrentar Trump por tratar de revertir las elecciones de 2020?

La comisión de investigación del Congreso de EE UU por el asalto al Capitolio en 2021 podría conducir a una acusación formal contra el ex presidente republicano

El ex presidente Donald Trump pronuncia un discurso en Nashville
El ex presidente Donald Trump pronuncia un discurso en NashvilleMark HumphreyAgencia AP

El comité del Congreso de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021 ha tratado de construir un caso en el que el entonces presidente Donald Trump actuó ilegalmente al tratar de revertir su derrota electoral de 2020, pero ¿qué cargos podrían presentar los fiscales contra Trump y cómo podría defenderse?

He aquí algunas ideas que se barajan ahora:

Obstruir un procedimiento oficial

En una presentación judicial del 2 de marzo, el comité detalló los esfuerzos de Trump para persuadir al entonces vicepresidente Mike Pence para que rechazara las listas de electores de Joe Biden, quien ganó en noviembre, o retrasara un recuento de esos votos en el Congreso.

Estos esfuerzos del presidente probablemente violaron una ley federal que hace ilegal obstruir “corruptamente” cualquier procedimiento oficial, o intentar hacerlo, dijo David Carter, el juez federal de California que supervisa el caso.

Cassidy Hutchinson, asesora del entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, dijo que Trump desestimó la preocupación de que algunos de los partidarios reunidos para su encendido discurso cerca del Capitolio llevaran rifles del tipo AR-15, y que en su lugar pidió a la seguridad que dejara de controlar a los asistentes con magnetómetros para que la multitud pareciera mayor.

Testificó que Trump exigió que lo llevaran al Capitolio para unirse a los partidarios que se amotinaban antes de la esperada certificación de la votación por parte de Pence e intentó agarrar el volante cuando su equipo de seguridad insistió en devolverlo a la Casa Blanca.

Hutchinson dijo que la conversación le fue transmitida por Tony Ornato, un alto funcionario del Servicio Secreto que fue subjefe de personal de Trump para operaciones especiales.

Para Ilya Somin, profesor de derecho en la Universidad George Mason, el testimonio podría “reforzar las posibilidades de acusar y condenar a Trump, especialmente en la medida en que algunos cargos potenciales dependen de sus motivos y estado mental.”

Trump negó la versión de Hutchinson en un comunicado publicado en Truth Social, su red social, y calificó de “falsa” y “fraudulenta” la historia de ella sobre el volantazo. Trump ha acusado al comité de llevar a cabo una “investigación falsa”.

El “New York Times” y la “NBC”, citando fuentes del Servicio Secreto, dijeron que el jefe de la seguridad de Trump, Robert Engel, y el conductor de la limusina estaban dispuestos a declarar bajo juramento que Trump nunca se abalanzó sobre el volante.

Conspiración para defraudar a Estados Unidos

En la presentación del 2 de marzo, el comité dijo que era probable que Trump y otros conspiraran para defraudar a Estados Unidos, lo que criminaliza cualquier esfuerzo de dos o más personas para interferir con las funciones gubernamentales “por astucia o engaño.”

Además de los esfuerzos de Trump para presionar a Pence, el comité citó sus intentos de convencer a los funcionarios electorales estatales, a la opinión pública y a los miembros del Congreso de que las elecciones de 2020 fueron robadas, a pesar de que varios de sus colaboradores le dijeron que no había pruebas de fraude.

Según el testimonio de Hutchinson, Trump estaba tan enfurecido por la entrevista del entonces fiscal general Bill Barr con Associated Press diciendo que no había pruebas de fraude electoral que Trump lanzó su almuerzo a la pared, rompiendo un plato de porcelana y dejando ketchup goteando por la pared.

¿Conspiración sediciosa?

Los fiscales ya han acusado a más de una docena de miembros de los grupos de extrema derecha Proud Boys y Oath Keepers que estuvieron en los disturbios del 6 de enero de conspiración sediciosa, un estatuto raramente utilizado que hace ilegal derrocar al Gobierno de Estados Unidos por la fuerza.

Para probar la conspiración sediciosa, los fiscales tendrían que demostrar que Trump conspiró con otros para usar la fuerza, asegura Barbara McQuade, profesora de derecho en la Universidad de Michigan y ex fiscal federal. “Aunque su testimonio es consistente con esa teoría, no la establece por sí solo”, precisa McQuade.

Obstrucción de la justicia

Al final del testimonio de Hutchinson, la congresista republicanaLiz Cheney presentó posibles pruebas de manipulación de testigos y obstrucción de la justicia.

Cheney mostró mensajes a testigos no identificados en los que se les advertía de que una persona no identificada estaría vigilando de cerca su testimonio y que esperaba lealtad.

Si el comité tiene pruebas de que las personas que enviaron los mensajes tenían un “entendimiento tácito” con Trump, los fiscales podrían utilizarlo para demostrar que hubo una conspiración para manipular a los testigos, sostiene Daniel Medwed, profesor de derecho de la Universidad Northeastern de Boston.

“Estaban preparando la mesa para la manipulación de testigos y probablemente tengan otros testigos que vengan a clavar eso”, añade.

El hecho de que Cheney no identificara al remitente de los mensajes sugiere que puede ser “más bien un tiro en la proa para que la persona deje de hacerlo”, agrega McQuade.

La defensa de Trump

Trump ha negado repetidamente haber hecho algo ilegal en relación con los hechos del 6 de enero.

Si el Departamento de Justicia presenta cargos, el principal desafío de los fiscales será demostrar que Trump actuó con intención corrupta, dijeron los expertos.

Trump podría argumentar que creía sinceramente que había ganado las elecciones y que sus esfuerzos bien documentados para presionar a Pence y a los funcionarios electorales estatales no tenían como objetivo obstruir al Congreso o defraudar a Estados Unidos, sino proteger la integridad de las elecciones.

Medwed sostiene que el relato de Hutchinson podría dificultar que Trump haga valer esta defensa.

“Antes de las revelaciones (del martes), el mayor obstáculo para acusar a Trump estaba relacionado con el estado mental: demostrar que tenía la intención de obstruir un procedimiento oficial o de ponerse de acuerdo con otros para defraudar a Estados Unidos o fomentar la rebelión”, sostiene Medwed.

“(El testimonio del martes) ofreció poderosas pruebas circunstanciales de que era su intención hacer esas cosas”.

¿Significa esto que Trump será acusado penalmente?

No. Ni Carter ni el comité pueden acusar a Trump de delitos federales. Esa decisión debe tomarla el Departamento de Justicia, dirigido por el fiscal general Merrick Garland.

El departamento está llevando a cabo su propia investigación de los eventos del 6 de enero, pero no ha señalado si tiene la intención de acusar a Trump, una decisión que podría tener enormes consecuencias políticas, ya que el magnate neoyorquino sopesa otra candidatura a la presidencia en 2024. El departamento no respondió a una solicitud de Reuters de realizar comentarios.