Turismo

Los efectos del Brexit: 9.000 euros de multa por tener un turista británico en España y no “declararlo”

Agencias de viajes advierten a los turistas del Reino Unido en España que deberán acreditar con un certificado policial dónde están alojados

Una pareja de turistas británicos caminan por el centro de Barcelona
Una pareja de turistas británicos caminan por el centro de BarcelonaEnric FontcubertaAgencia EFE

Desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea, quienes no tienen la suerte de tener un pasaporte comunitario deben acreditar cuál es su lugar de alojamiento en la Unión Europea, ya sea en hoteles, un apartamento Airbnb o en casas de amigos.

Pero muchos turistas no lo saben, y eso puede acarrearles cuantiosas multas especialmente en uno de los destinos preferidos por los turistas del Reino Unido como es España. La multa supera la nada despreciable cifra de 9.000 euros.

Esta es la inquietante advertencia que ha lanzado la prensa de aquel país después de que las autoridades británicas hayan pedido a sus nacionales que pongan la máxima atención en solicitar un “comprobante de alojamiento” cuando se vayan a quedar más tiempo del previsto en España.

Las personas que no poseen un pasaporte de la UE ahora deben llevar una prueba de que tienen alojamiento durante toda su estancia en España cuando visitan como turista durante 90 días o menos. Puede ser, por ejemplo, un correo electrónico confirmando una reserva en un hotel, hostal o alquiler vacacional privado, pero para los viajeros que planean quedarse con familiares o amigos el proceso es un poco más complicado.

Según advierte el diario británico The Mirror, en esos casos podría ser necesaria una carta de invitación. El problema es que no basta con una simple carta escrita a mano de un anfitrión, sino que sería necesaria una declaración oficial de un anfitrión emitida por la policía local. Además, es responsabilidad del anfitrión solicitar la carta de invitación.

Sin esta prueba de un lugar donde alojarse, añade la información del diario inglés, los viajeros procedentes de países fuera de la Unión Europea podrían enfrentarse a multas si intentan entrar en España sin dicha documentación.