Pánico ante el desplome de la libra

Tras el desplome de la libra, que a principios de esta semana caía a sus mínimos históricos frente al dólar, los bancos británicos Virgin Money y Halifax han suspendido temporalmente algunos de sus productos hipotecarios. En la City existe gran preocupación ante la posibilidad de que los tipos de interés suban al 6% el próximo año.

El Banco de Inglaterra, que ya subió la semana pasada los tipos hasta el 2,25 %, los más altos desde 2008, advierte que «no dudará» en cambiarlos de nuevo «si lo considera necesario». «Creo que es difícil no llegar a la conclusión de que todo esto va a requerir una respuesta monetaria significativa», aseguraba ayer el economista jefe de la institución, Huw Pill, al valorar el impacto de las medidas del Ejecutivo de la «premier», Liz Truss. Sus recortes de impuestos más radical desde 1972 con el que busca impulsar el crecimiento no convence a los mercados.

El economista jefe del Banco de Inglaterra subrayó que cualquier decisión se tomará previsiblemente en la reunión ordinaria del comité de política monetaria del banco central del 3 de noviembre, en la que se debatirá una nueva subida de tipos. Hasta entonces, Pill instó al Gobierno a calmar a los mercados con mensajes que transmitan la «estabilidad y credibilidad» de la economía.

Por su parte, el ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, trató de calmar las turbulencias reuniéndose con los directivos del banco JPMorgan, los gestores de inversiones BlackRock y Fidelity; y las aseguradoras Aviva, Legal and General y Royal London, entre otras firmas. «Tenemos confianza en nuestra estrategia a largo plazo para impulsar el crecimiento económico gracias a recortes de impuestos y reformas económicas en la oferta», trasladó a los financieros el «chancellor», que asumió el cargo a principios de mes.

En un comunicado tras la reunión, el Tesoro informó de que en las próximas semanas se anunciarán más medidas encaminadas a reformar el «lado de la oferta», término que suele describir políticas dirigidas a reducir barreras a las empresas, ya sea a través de recortes de impuestos o desregulación. «Las reformas de la oferta son críticas. Incrementar la capacidad [de producción] reduce los precios», recalca el comunicado, que destaca la «estrecha colaboración» que existe entre el «chancellor» y el Banco de Inglaterra.

Tras tocar un mínimo de 1,03 dólares el lunes, la libra se cambiaba ayer por unos 1,08 dólares (un 4,37 % menos respecto al jueves), y 1,11 euros (un 2,25 % menos). Al mismo tiempo, el rendimiento de la deuda soberana de Reino Unido a diez años se ha disparado hasta el 4,1%, frente al 3,5% previo a la intervención de Kwarteng la semana pasada en la Cámara de los Comunes, cuando anunció la eliminación de la tasa máxima del 45% del impuesto sobre la renta –pagada solo por los más ricos–, la reducción de la tasa básica del 20% al 19%, eliminación del incremento del impuesto de sociedades o el fin del límite a los bonus.