Guerra

Los generadores y los transformadores de energía en Ucrania empiezan a ser más necesarios que las armas

Los cortes de luz y de calefacción se extienden en el país en guerra después de que los bombardeos rusos destrozasen un tercio de la infraestructura crítica

Dos ucranianos sentados en la parada de autobús en la oscuridad este 22 de octubre en Kyiv
Dos ucranianos sentados en la parada de autobús en la oscuridad este 22 de octubre en KyivOLEG PETRASYUKAgencia EFE

Los generadores eléctricos móviles y los repuestos para la reparación de la infraestructura energética de Ucrania, atacada a diario por Rusia en un intento de doblegar a una nación, se han vuelto tan importantes como las armas.

Los cortes de energía se han extendido por toda Ucrania. Kyiv sufrió un corte de luz de cinco horas este lunes por la noche mientras partes de Leópolis padecieron la misma situación este martes. Las autoridades han instado a la población a disminuir el consumo de electricidad. La concienciación de la población con el consumo responsable de electricidad no ha sido suficiente para compensar los daños provocados en el suministro tras la destrucción que ha dejado a su paso Rusia. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha denunciado que más de un tercio de la infraestructura energética de Ucrania ha sido dañada.

Millones de ucranianos ahora se ven obligados a pasar las mañanas y las tardes en la oscuridad. Pese a las dificultades y el temor a la llegada del invierno, los ucranianos dan muestras de resiliencia en las redes sociales. Suben imágenes de Kyiv a oscuras y aseguran que están dispuestos a seguir luchando por su libertad.

Un solo apartamento con luz en un edificio residencial a oscuras en el centro de la capital ucraniana
Un solo apartamento con luz en un edificio residencial a oscuras en el centro de la capital ucranianaOLEG PETRASYUKAgencia EFE

No obstante nadie puede ocultar que los ucranianos se adentran en el invierno más duro de su Historia. El país necesita asegurarse un suministro mínimo de electricidad, calefacción y comunicaciones para seguir a flote. La falta de agua caliente y calefacción con la bajada de las temperaturas convertiría la vida cotidiana de los ucranianos en una cuestión de vida o muerte, especialmente a las personas más vulnerables como los ancianos.

También preocupa la asistencia sanitaria en Ucrania, ya muy debilitada por más de dos años de pandemia y ocho meses de una guerra a gran escala. Las autoridades temen que se produzcan muertes que podrían ser evitables si no se estuviera en esta situación extrema. Las llamadas que piden asistencia sanitaria en los hogares se están multiplicando por lo que la conexión telefónica es imprescindible.

Depender de uno mismo

Tras el primer gran ataque con misiles contra la infraestructura dejó a Leópolis sin electricidad, se escuchó rápidamente el zumbido de los generadores de electricidad que funcionan con diésel. Adquiridas en su mayoría por organizaciones vecinales, comunidades o grandes empresas ayudaron a proporcionar suficiente electricidad para mantener en funcionamiento sus neveras, calefacciones y estufas.

La principal empresa ferroviaria ucraniana ha informado de que ha recibido 35 generadores de electricidad de la Cruz Roja con los que podrá mantener abiertas sus principales estaciones de tren. Los generadores permitieron a las poblaciones de Mariúpol y Chernigiv a preservar una apariencia de vida normal durante los asedios a los que fueron sometidos.

Organizaciones locales de Leópolis han fabricado miles de “burzhuikas”, hornos de leña de metal básico, para instalarlos en refugios antiaéreos. No obstante, se tratan de medidas temporales y limitadas. A menudo los generadores o los hornos son bastante caros, dependen de la disponibilidad de combustible y leña, respectivamente, o simplemente no son seguros para su uso en edificios residenciales.

A pesar de que oficialmente el Gobierno ucraniano asegura que la situación está bajo control, los civiles han aprendido que deben valerse por sí mismos. Sofia Muliarchuk, de 89 años, que vive sola en una casa particular en Manevychi, a 70 kilómetros de la frontera con Bielorrusia, ha acordado con los familiares que la acogerán llegado el momento.

La calefacción de su casa depende completamente del sistema de caldera eléctrica, ya que el horno de leña requiere de una fuerza física que ella no tiene y además está en condiciones dudosas después de muchos años inutilizado. Sus vecinos, en cambio, tienen mucha leña y hornos dentro.

Desde las ciudades se plantea el traslado al campo donde pueden tener suministro de agua de pozos, fogones y hornos.

Con el país altamente urbanizado y los ataques de Rusia a punto de continuar, el país necesita una gran cantidad de repuestos y grandes generadores móviles y estaciones de calefacción que podría usar para mantener su sistema de energía funcionando lo mejor posible.

La ayuda de Alemania

Alemania anunció el martes que destinará 20 millones de euros a Ucrania para la compra de grandes generadores de electricidad móviles, bombas de agua y estaciones de calefacción móviles para garantizar que sus ciudades tengan electricidad, calefacción y suministro de agua.

Es además probable que el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo asigne 500 millones de euros en préstamos a Ukrenergo y Naftogaz para la compra de materiales necesarios para la reparación de las redes de energía de Ucrania

Sin embargo, el país, el más grande de Europa, necesitaría más ayuda para hacer frente a la enorme amenaza de Rusia.