Amenaza

El exjefe de Roscosmos, la agencia espacial rusa, pide a Putin usar armas nucleares tácticas contra Ucrania

Dmitry Rogozin, nacionalista convencido que ha ocupados numerosos altos cargos en el régimen de Putin, defiende el uso de estas armas ante la posible contraofensiva ucranian.

Putin escucha al director de Roscosmos, Dmitry Rogozin
Putin escucha al director de Roscosmos, Dmitry RogozinAlexei NikolskyAgencia AP

Dmitry Rogozin, jefe del grupo de asesores militares “Los lobos del zar” y que fuera responsable hasta el pasado mes de julio de la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, ha admitido que las tropas rusas se enfrentan a serios problemas en Ucrania antes de la inminente contraofensiva de Kyiv y que la única opción que le queda a Putin es la atómica. “Según nuestra doctrina, tenemos todo el derecho a usar armas nucleares tácticas”, dijo, vestido con uniforme militar y con una ametralladora AK-47 personalizada colgada del hombro.

“Por ahora, hay una clara disparidad entre las fuerzas y armas convencionales a favor del enemigo -ha dicho-, por lo tanto, el mejor método para destruir la contraofensiva es usar armas nucleares tácticas, con consecuencias comprensibles, por supuesto”, dijo.

Rogozin, que fue también exembajador de Rusia ante la OTAN, exviceprimer ministro y un nacionalista convencido partidario de la guerra contra Ucrania, no es la primera vez que pide a Putin el uso de armas nucleares y, de hecho, ya antes en la guerra trató de asustar a Occidente con amenazas de usarlas. Una vez iniciada la invasión de Ucrania y después de que fuera apartado del control de Roscosmos, ha insistido en el desastroso desempeño de Rusia en el conflicto, lo que ha achacado al enorme suministro de armas de Occidente a Kiev, razón por la que justifica el uso de las armas nucleares tácticas.

El último movimiento de Putin le ha llevado a ordenar el despliegue de misiles nucleares Iskander en Bielorrusia, poniendo Kyiv en su radio de acción, así como otras capitales europeas como Varsovia y Vilnius.

El pasado mes de diciembre, los servicios de inteligencia ucranianos lograron averiguar que Rogozin y sus colaboradores se ocultaban durante los últimos meses en un restaurante ubicado a las afueras de Donetsk y prepararon un ataque que estuvo a punto de lograr su objetivo. Rogozin, que podría estar celebran su cumpleaños junto a sus colaboradores, logró escapar del ataque junto a éstos, aunque el bombardeo habría provocado la muerte de dos personas, según informó el jefe de la República Popular de Donetsk (DNR), Denis Pushilin, quien añadió que el jefe adjunto del gobierno de DNR, Vitaly Khotsenko, también había resultado herido.

“El ataque estaba claramente dirigido. Los expertos se inclinan a creer que para el ataque se utilizó una montura de artillería autopropulsada de 155 mm, desarrollada y fabricada por la compañía francesa Nexter”, explicó un asesor de Rogozin.

El Servicio de Guardia Fronteriza de Ucrania confirmó que el restaurante había sido atacado por el ejército ucraniano y dijo que el ataque sirvió como advertencia a Rogozin. El Servicio de Guardia Fronterizo instó a los rusos “a no violar la ley ucraniana, ya que serán responsables”.

En cambio, Rogozin aclaró en su cuenta de Telegram que “fue una reunión de trabajo, de un círculo estrecho y en un ambiente tranquilo, después de regresar de una de nuestras unidades de voluntarios”. Asimismo, afirmó que “hemos vivido en este hotel todos los últimos meses y el enemigo nunca había bombardeado este lugar”. También lamentó que “alguien filtrara información, y alrededor de las 19:45 hubo varios impactos de alta precisión, incluso en el lugar exacto en el que estábamos ubicados”.