Inglaterra

Lluvia de restos animales y olores nauseabundos: los vecinos de una planta de productos cárnicos no pueden más

Los residentes aseguran sufrir problemas de salud, encontrar residuos en sus vehículos y vivir bajo una nube constante de vapores contaminantes que incluso estaría matando la vegetación

AMP2.-Rusia/R.Unido.-Londres expulsa a un diplomático ruso que actuaba como "oficial de Inteligencia militar" encubierto
AMP2.-Rusia/R.Unido.-Londres expulsa a un diplomático ruso que actuaba como "oficial de Inteligencia militar" encubiertoEuropa Press

Vecinos y trabajadores de una zona industrial en las afueras de Londres han denunciado públicamente los efectos perjudiciales de una planta de procesamiento de subproductos animales que, según aseguran, está dañando su salud y empeorando gravemente sus condiciones de vida. La instalación, dedicada a incinerar restos de animales para la producción de biocombustibles, emite vapores pestilentes y una sustancia rojiza que cae sobre calles, vehículos y edificios, generando alarma entre los residentes.

El centro, que comenzó a funcionar a mediados del siglo XX como matadero, incinera actualmente restos de ganado, animales salvajes, especies exóticas de zoológicos e incluso ballenas y delfines varados. En los últimos años, los vecinos sostienen que las emisiones han aumentado y que sus efectos en el entorno son cada vez más notorios.

Residuos visibles y efectos en la actividad económica local

Empresarios de la zona, especialmente aquellos que trabajan al aire libre, como mecánicos y vendedores de coches, relatan cómo los residuos se acumulan sobre los vehículos, formando una película difícil de eliminar. Algunos describen cómo la sustancia aparece inicialmente como un polvo blanco que, al contacto con la humedad, se torna de un color rojo oscuro parecido a la sangre. También destacan que el olor es tan fuerte que afecta la permanencia de clientes en negocios de la zona, generando pérdidas económicas y malestar constante.

Además, varios residentes han sufrido problemas de salud que atribuyen a la exposición continua a los vapores y partículas emitidos por la planta. Han contratado análisis independientes que revelan la presencia de restos animales y productos químicos en el polvo que se deposita en sus propiedades.

La vegetación cercana también presenta signos de daño, con plantas que se secan y mueren, posiblemente debido a la contaminación ambiental generada por la incineración.

La atmósfera en la zona se describe como cargada de vapores con un sabor metálico y dulce, que deja una sensación pegajosa en la piel. Los olores se extienden en ocasiones a otros barrios, afectando viviendas, negocios y espacios religiosos, donde incluso se ven obligados a cerrar puertas y ventanas para poder realizar sus actividades.

Los vertidos accidentales de grasa y restos animales en las vías públicas han generado olores insoportables y riesgos de seguridad, con episodios donde vehículos han perdido adherencia y se ha requerido la intervención de equipos de limpieza especializados.

La gravedad de la situación ha impulsado a más de 1.600 personas a firmar una petición que exige la paralización inmediata de la planta, al menos hasta que se realice una investigación independiente sobre su impacto en la salud pública y el medioambiente.

El ayuntamiento ha señalado que está revisando el caso, aunque no ha compartido avances. La empresa, por su parte, afirma operar dentro de los límites permitidos y considera que las denuncias están exageradas y basadas en hipótesis poco realistas.

Mientras tanto, la preocupación y el malestar entre los afectados crecen, que demandan medidas urgentes y soluciones efectivas para detener lo que consideran un daño continuo a su salud y calidad de vida.