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Caracas

Nuevo intento de acercamiento entre Estados Unidos y Venezuela

Lee McClenny
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Estados Unidos y Venezuela intercambiarán encargados de negocios en sus respectivas embajadas, en un nuevo intento de acercamiento para aliviar la tensión en las relaciones entre ambos países, que retiraron sus embajadores en 2010.

Estados Unidos y Venezuela intercambiarán encargados de negocios en sus respectivas embajadas, en un nuevo intento de acercamiento para aliviar la tensión en las relaciones entre ambos países, que retiraron sus embajadores en 2010, informa Efe.

El Gobierno estadounidense enviará a Lee McClenny a su Embajada en Caracas, según confirmó a Efe hoy sábado un portavoz del Departamento de Estado.

"Lee McClenny será el nuevo encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Caracas", confirmó el portavoz, sin precisar cuándo llegará a la capital venezolana.

Venezuela, por su parte, ha enviado como encargado de negocios a Maximilien Sánchez Arveláiz, quien se encuentra ya en Washington, según confirmó a Efe la Embajada de Venezuela.

El diplomático venezolano llegó el jueves en compañía del canciller Elías Jaua, que participó en una reunión extraordinaria en la Organización de Estados Americanos (OEA) convocada por Argentina para tratar su batalla legal con los fondos especulativos.

Sánchez Arveláiz fue primero propuesto como embajador en febrero, poco después del inicio de las protestas sociales contra el Gobierno y en medio de otro capítulo de expulsión de diplomáticos, acusados de instigar esas protestas, a lo que Washington respondió ordenando la salida de otros tres diplomáticos.

Sin embargo, a finales de mayo, todavía a la espera del plácet por parte de Estados Unidos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que Sánchez Arveláiz iría a Washington como encargado de negocios para llevar "la verdad"del país suramericano, sin especificar fecha.

Caracas acusó en mayo al nuevo embajador de EE.UU. en Colombia, Kevin Whitaker, de orquestar un intento de "magnicidio"y un "golpe militar"en Venezuela junto con la opositora María Corina Machado, algo que Washington negó y calificó de maniobra para desviar la atención sobre las manifestaciones.

La ola de protestas de opositores al Gobierno de Maduro, que desde febrero han dejado 43 muertos y más de 800 herido, han llevado al Congreso estadounidense a estudiar sanciones contra algunos altos cargos venezolanos, medidas que Maduro ha dicho que no reconocerá.

McClenny y Sánchez Arveláiz serán los representantes de mayor rango en las respectivas legaciones diplomáticas, ya que ambos países retiraron mutuamente a sus embajadores en 2010.

El incidente se produjo después de que el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez rechazara la designación de Larry Palmer como jefe de la misión diplomática estadounidense en Caracas por unas declaraciones que hizo en el Senado sobre Venezuela.

En una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., Palmer dijo que la moral de los militares venezolanos era "considerablemente baja, particularmente debido a designaciones orientadas por lo político".

Ante el rechazo del Gobierno venezolano al candidato estadounidense, Washington decidió en respuesta revocar el visado de Bernardo Álvarez como embajador venezolano.

Desde entonces, pese a algunos intentos de acercamiento, los cruces de acusaciones han sido constantes y se han sucedido las expulsiones de funcionarios por parte de ambos países.

Otro episodio de tensión se produjo en 2012, tras la expulsión de la cónsul de Venezuela en Miami, Livia Acosta Noguera, a lo que Caracas respondió con el cierre del consulado, que no ha reabierto, en una zona en la que reside una gran comunidad venezolana, con fuerte presencia opositora.

Los puestos de encargado de negocios quedaron vacantes en 2013.

Estados Unidos expulsó en octubre a Calixto Ortega, el encargado de negocios venezolano en Washington; la segunda secretaria de la Embajada venezolana, Mónica Alejandra Sánchez Morales; y la cónsul en Houston, Marisol Gutiérrez de Almeida.

Lo hizo en respuesta a la expulsión de la encargada de negocios de EE.UU., Kelly Keirderling; además de la de Elizabeth Hoffman, de la sección política, y la del vicecónsul Dave Moo, acusados de reunirse con "la extrema derecha venezolana"con el fin de darles apoyo para activar planes de sabotaje y desestabilización.

Antes de que se hiciera pública la vuelta de los encargados de negocios, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en el mensaje de felicitación que envió esta semana a Venezuela por su independencia, que se celebra hoy, señaló que "las dificultades y desacuerdos en nuestra relación oficial durante los últimos años no cambian el compromiso de EE.UU. con los venezolanos".