Guerra en Ucrania

Putin reorganiza la cúpula militar en plena guerra de Ucrania

Cesa a Serguei Shoigu como ministro de Defensa y le sustituye por un civil tecnócrata en un reconocimiento implícito del fracaso de la invasión

El Kremlin ha anunciado este domingo una inesperada reorganización de la cúpula militar en mitad de la guerra en Ucrania. El presidente ruso Vladimir Putin decidió apartar a Serguéi Shoigu del Ministerio de Defensa y reubicarlo como secretario del Consejo de Seguridad, en sustitución precisamente de otro de sus hombres de máxima confianza, Nikolai Patrushev, quien, según el decreto presidencial, será trasladado «en los próximos días» a otro puesto. El hasta ahora viceprimer ministro, Andrei Belousov, un funcionario de 65 años sin carrera militar que fue nombrado asistente presidencial para asuntos económicos en 2013, pasará a ocupar la cartera de Defensa, un puesto clave en el gabinete que ha estado en manos de Shoigu desde noviembre de 2012.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el Ministerio de Defensa «debe estar absolutamente abierto a la innovación, a la introducción de ideas avanzadas y a la creación de condiciones para la competitividad económica, por eso el presidente eligió la candidatura de Andrei Removich Belousov», responsable del área de desarrollo tecnológico del Gobierno. Belousov es una pieza importante del Ejecutivo, un funcionario competente que ha ido ascendiendo en el escalafón del régimen y ganándose la confianza de la élite rusa. De hecho, llegó a presidir en funciones el Gobierno entre el 30 de abril y el 19 de mayo de 2020, cuando el primer ministro Mijaíl Mishustin fue hospitalizado por coronavirus. El nombre de Andrei Belousov figura, además, en la lista de los dirigentes rusos sancionados por Occidente en el marco de la invasión a gran escala de Ucrania.

Según Peskov, Shoigu, de 68 años, será vicepresidente en la Comisión Militar-Industrial y dirigirá también el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar (FSVTS, por sus siglas en inglés) de forma simultánea en calidad de secretario del Consejo de Seguridad, por lo que seguirá dedicándose «a esta área, que conoce bien, conoce perfectamente desde dentro junto con sus colegas y socios en su anterior lugar de trabajo». Así, Shoigu abandonará la cartera 12 años después. Nunca nadie estuvo tanto tiempo al frente del Ministerio de Defensa en Rusia. En este periodo, dirigió las operaciones militares rusas en Siria, en apoyo del dictador Bachar El Asad, y Ucrania, con la anexión de Crimea y la invasión de febrero de 2022.

Sin embargo, a pesar de contar con la confianza de Putin –con quien ha compartido vacaciones en Siberia–, Shoigu ha sido denostado de forma habitual por los halcones y expertos militares rusos por la falta de avances territoriales en Ucrania. Las críticas más duras provinieron del desaparecido jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien le responsabilizó, junto con el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, de las derrotas en Ucrania.

La sustitución de Shoigu, no obstante, se produce cuando el Ejército ruso empezaba a recuperar la iniciativa en el campo de batalla frente a las tropas ucranianas, que han acusado las demoras en la llegada de ayuda militar por parte de sus aliados occidentales. «En cuanto al apartado militar, este nombramiento no cambiará en absoluto el actual sistema de coordenadas, el componente militar siempre ha sido prerrogativa del jefe del Estado Mayor, continuará con sus actividades, no se prevén cambios en este sentido por el momento», indicó otro portavoz presidencial en declaraciones recogidas por la agencia rusa independiente Interfax.

El mensaje que quiere mandar el Kremlin es de continuidad pese al gran calado de los cambios. Shoigu y Patrushev han sido hasta la fecha dos de los pilares sobre los que Putin ha asentado su férreo control de Rusia. Los dos son, junto al jefe del servicio de inteligencia exterior, Serguei Narishkin, y al director del servicio de seguridad federal (FSB), Alexander Bortnikov, los llamados «siloviki», la élite que dirige los aparatos de seguridad que ha protegido y aconsejado al presidente ruso.

La decisión de Putin llega casi un mes después de la detención de Timur Ivanov, uno de los 12 viceministros del Ministerio Defensa de Shoigu, y, según la prensa local, uno de los integrantes del núcleo duro del ya exministro. Ivanov está acusado de recibir sobornos «a gran escala», y permanecerá en prisión hasta el 23 de junio. El «número dos» de Shoigu participó presuntamente en una red criminal que se lucró con proyectos de construcción en la ciudad ucraniana de Mariúpol. El propio Shoigu llegó a Defensa después de que un caso de corrupción se llevara por delante a su predecesor, Anatoli Serdiukov, otro civil.