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Snowden confiesa que entró en la CIA para «delatar» a EE UU

Su puesto le daba acceso directo a las listas de ordenadores de todo el mundo

La Razón
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Pekín- Las intenciones de Edward Snowden para poner al descubierto toda la red de ciberespionaje estadounidense parece que vienen de lejos y que van más allá de una simple revancha o reacción tras un enfado puntual. Así lo ha confesado el ex agente de la CIA a través de una entrevista que publicó ayer el diario «South China Morning Post», que sigue de cerca el periplo del espía. Ahora, afirma que el único propósito por el que se esforzó en buscar trabajo en la empresa Booz Allen Hamilton, una subcontrata de la agencia de inteligencia norteamericana, fue el poder recopilar pruebas de espionaje. Su puesto, según declara, le daba «acceso directo» a las listas de ordenadores de todo el mundo que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) había hackeado. «Esa es la razón por la que acepté el puesto hace aproximadamente unos tres meses», matiza. En este sentido, comentó que aprovechó las largas jornadas laborales en Booz para recopilar un número aún incalculable documentos clasificados, así como para administrar los sistemas de los ordenadores de la empresa y conseguir pruebas del ciberespionaje, que ahora, están saliendo a la luz a cuentagotas.

Al mismo tiempo, Snowden explica en esta entrevista, que curiosamente se publica después de que éste haya abandonado Hong Kong, que no quiere desperdiciar las enormes cantidades de documentos que tiene en su poder sin reparar en su controvertido contenido y que su intención es «analizar todo antes de compartirlo». El joven añade que si tiene tiempo para mirar con detalle todas estas informaciones que pondrían en entredicho los procedimientos de espionaje de varios países, le «gustaría ponerlo a disposición de los periodistas de cada nación para que puedan hacer su propia evaluación». De momento, las informaciones hasta ahora secretas que han sido desclasificadas se corresponden con los datos que Snowden recopiló a finales de marzo. Por otra parte, los medios estadounidenses afirman que desde que se produjeron las filtraciones, varios equipos analistas de la NSA estudian los sistemas y equipos a los que pudo tener acceso Snowden para así poder prever cuál será el siguiente «paquete» de informaciones secretas que éste descubrirá. «Creen que copió demasiados datos, por lo que todo el mundo está muy nervioso pensando cuál será su próximo paso y qué revelará», confirmaron fuentes cercanas al Gobierno norteamericano. Y es que todo apunta a que Snowden todavía le quedan muchas cartas sobre la mesa a la que darles la vuelta y poner en juego la credibilidad de la Administración Obama y sus relaciones diplomáticas.