Truth Social

Trump busca ganar una fortuna con la salida a bolsa de su red social para saldar sus cuentas con la Justicia

El expresidente tiene que depositar el lunes una fianza de más de 450 millones de dólares por el caso de fraude civil por el que fue condenado en Nueva York

Los accionistas aprueban la fusión de la empresa de comunicación de Trump y su posible salida a bolsa
Los accionistas aprueban la fusión de la empresa de comunicación de Trump y su posible salida a bolsaEuropa Press

Este lunes se cumple el plazo que un juez de Nueva York le ha dado a Donald Trump para pagar más de 464 millones dólares por fraude fiscal. El exmandatario no había dado señales de poder pagar esa cantidad tan elevada incluso para él, pero sí anunciaba una buena noticia financiera. Este viernes, su red social Truth Social ha conseguido luz verde para cotizar en la Bolsa de valores, lo que supone una inesperada ganancia de miles de millones de dólares para el expresidente.

La fusión entre la empresa Digital World Acquisitions Corp. y la compañía Trump Media podría concretarse del todo a principios de la próxima semana y cotizará bajo el símbolo de DJT, las iniciales de Trump. Sus acciones están valoradas en más de 3.000 millones de dólares y Trump posee el 60% de la compañía, pero este acuerdo no resolverá sus inminentes problemas de liquidez debido a un acuerdo de bloqueo por el que no puede vender sus acciones durante los próximos seis meses, a menos que los directivos de la empresa creada tras la fusión le concedan una exención.

El exmandatario ha estado lanzando llamadas de socorro a sus seguidores y donantes para que le apoyen económicamente. Este jueves les volvió a solicitar que le ayudaran a cubrir los crecientes gastos legales y mantener las «manos sucias» del fiscal general de Nueva York alejadas de la Torre Trump. Pero ni por esas. La cuantía es muy elevada y Trump ya ha recibido bastantes donaciones para hacer frente a otras causas legales. Según documentos de la Comisión Federal Electoral, un Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés) invirtió más de 5,6 millones de dólares en gastos legales solo en el mes de febrero. En total, Trump habría recibido alrededor de 50 millones de un Súper PAC pro-Trump para hacer frente a los costos legales. Según los informes de recaudación presentados el miércoles por, su campaña contaba con 74,4 millones de dólares el pasado mes, frente a los 155 millones que tenía disponible su rival demócrata, Joe Biden.

Por su parte, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, ya ha realizado las primeras diligencias para embargar las propiedades Trump, empezando por su espectacular campo de golf al norte del estado de Nueva York. Allí, los abogados estatales ya han hecho las peticiones necesarias a la oficina del secretario del condado de Westchester, donde se encuentran los terrenos del golf y una enorme mansión, para empezar a cobrarse la multa en caso de que el día 25 de marzo Trump no tenga un plan B.

En realidad, Trump tiene un capital que Forbes estimó en 2.600 millones de dólares en febrero, aunque a eso habría que restarle los 91 millones de dólares que pagó hace dos semanas a la escritora E. Jean Carroll por difamarla. El principal problema que enfrenta es que toda su fortuna descansa en bienes raíces, y con eso no se paga una multa. El famoso edificio de la Quinta Avenida de Manhattan donde Trump vivió durante más de dos décadas y donde se encuentran las escaleras desde las que anunció su primera candidatura presidencial, es una de las propiedades que podría perder. Incluido el impresionante ático de tres plantas. Allí alardeaba de su riqueza con jefes de estado y periodistas. Es su gran joya neoyorquina.

Otro de los objetivos de la Fiscalía es el edificio que hay en la calle 57 Este, donde antes se encontraba Niketown. En 2017 la marca de deporte abandonó el espacio y ahora lo ocupa Tiffany mientras renueva su tienda insignia. Trump también posee el 30% de otro rascacielos en Avenida de las Américas que está cerrado hasta 2044, por lo que poco uso podrá hacer la fiscalía de él. Más útil serán las varias viviendas que posee alrededor de Manhattan. O el edificio de lujo que se encuentra en pleno Park Avenue, con 12 apartamentos en alquiler y un valor de alrededor de 50 millones de dólares. Sin olvidar el clásico 40 de Wall Street, que está valorado en aproximadamente 220 millones de dólares.

No está claro si Trump podría perder su actual mansión de Mar-a- lago, en la que actualmente vive. La Fiscalía podría buscar hacerse con ella por la Ley de Ejecución Uniforme de Sentencias Extranjeras, la cual exige que los «estados den plena fe y crédito» a las sentencias de otros territorios. Sin embargo, la ley del estado de Florida protege al famoso club social por la ley de propiedad familiar, por la que un inmueble donde vive un deudor no puede ser embargado. Mar-a-Lago es la vivienda de Trump pero también la empresa que gestiona su campo de golf, un restaurante y un spa, así que no está del todo claro si entraría en el lote. Encima de la mesa sí están sus impresionantes campos de golf al norte del estado de Nueva York. Como el de Hudson Valley o el de Briarcliff Manor.

Desmantelar el imperio Trump no va a ser nada fácil. El expresidente tiene estructurado su negocio mediante la creación de sociedades de responsabilidad limitada (la Organización Trump está formada por unas 500 sociedades independientes) para todas las propiedades y activos que posee, que son más de 300. Pero desde luego la fiscal general de Nueva York ya dejó muy claro durante el proceso que pocas cosas la van a frenar.

Declarase en banca rota podría aliviar inmediatamente su crisis de liquidez, pero personas cercanas al exmandatario aseguran que para Trump no es una opción porque podría dañar su campaña electoral y ensuciaría su imagen de exitoso hombre de negocios, un atractivo poderoso para muchos de sus votantes. Aunque también es cierto que declararse en bancarrota podría retrasar meses o incluso años la sentencia, que aumenta en 100 mil dólares cada día que pasa y no se paga.

El exmandatario ha apelado el fallo, pero eso no impide que mientras se resuelve tenga que abonar la cuantía, de ahí que no quiera mal vender sus propiedades porque en caso de ganar la apelación ya no podría recuperarlas si los vendedores no quieren devolvérselas.