Oriente Próximo

La UE ultima su misión en el mar Rojo con el apoyo de Alemania mientras el conflicto se recrudece

Un misil alcanza a un carguero estadounidense frente a las costas de Yemen

November 14, 2022, Brussels, Brussels, Belgium: Press conference by the head of European diplomacy at the end of the European Foreign Affairs Council. (Foto de ARCHIVO) 14/11/2022
El jefe de la diplomacia europea, Josep BorrellEuropa Press/Contacto/Nicolas LaEuropa Press

La UE ultima la puesta en marcha de una misión en el mar Rojo, que sea independiente de la desplegada por EE UU, bautizada como la operación «Guardián de la Prosperidad». Mientras tanto, la situación se recrudece tras los bombardeos de EE UU y Reino Unido de este viernes y que se han prolongado durante el fin de semana.

Washington y Londres han denunciado este lunes que un carguero estadounidense ha sido alcanzado por un misil cerca de Yemen, dese el territorio que los hutíes controlan en el país. El barco sigue navegando y no ha habido que lamentar heridos. Según Ambrey, una empresa militar británica, se trata de un «ataque dirigido contra ataques estadounidenses», en respuesta a los bombardeos de los últimos días y «el buque no está vinculado a Israel». Este pasado domingo los rebeldes lanzaron un misil contra un buque militar estadounidense que fue derribado.

El máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, envió la semana pasada una propuesta a las capitales para poner en marcha una misión compuesta por tres fragatas para escoltar y proteger los barcos que transitan por el mar Rojo que están sufriendo los ataques de los hutíes. Será una misión en la que los países europeos podrán participar de manera voluntaria y que no tendrá funciones ejecutivas, ya que en ningún momento podrá disparar para repeler los ataques, sino que tendrá un cometido de disuasión.

Aunque las negociaciones sobre el mandato de la nueva misión siguen en marcha, se espera que este tema se debata en la reunión de la semana que viene de los ministros de Exteriores de la Unión Europea en Bruselas y todo podría ser más rápido de lo inicialmente previsto, tras el apoyo sin ambages mostrado por Alemania. «Estas negociaciones se están llevando a toda marcha y esperamos mucho poder llegar a una conclusión lo antes posible», explicó este pasado domingo la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.

Según el periódico Welt am Sonntag, Berlín prevé que la fragata alemana Hessen zarpe hacía el mar Rojo el 1 de febrero, aunque antes el Parlamento alemán debe dar luz verde. Esta nave está equipada con misiles antiaéreos y un sistema de reconocimiento de radar. Según la misma publicación, Alemania calcula que la operación europea podrá estar lista a finales de febrero.

Estados Unidos anunció a bombo y platillo a mediados de diciembre el despliegue de la operación «Guardián de la Prosperidad» y dijo contar con el apoyo de 40 países, entre ellos Reino Unido, Bahréin, Canadá, España, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega y Seychelles. Tras estas declaraciones, España, Francia e Italia mostraron sus reticencias a unirse a una misión bajo el mando militar estadounidense. En un primer momento, España aseguró que solo participaría en una iniciativa bajo el paraguas de la UE o la OTAN. Aunque Francia tiene un carguero en la zona, tan solo está protegiendo a los buques con bandera francesa o con intereses galos en coordinación con EE UU, sin formar parte formalmente de la misión liderada por Washington. París no ha aclarado todavía si piensa participar en la misión europea.

La postura española resulta más difícil de entender. En un primer momento se mostró a favor de participar en una misión europea en el marco de la UE o la OTAN, pero después vetó el primer intento de crear una iniciativa de estas características. Borrell propuso a finales de diciembre que la misión Atalanta, encargada de disuadir contra la piratería en el Índico, ampliara su cometido para poder disuadir en el mar Rojo. Tras el «no» español y la presentación de una nueva propuesta, el Gobierno de Pedro Sánchez ha asegurado que no formará parte de una misión europea, aunque no votará en contra de que otros países la creen.

Al ser preguntado este lunes en una entrevista en Radio Nacional, Sánchez ha vuelto a cambiar ligeramente de posición. El presidente ha abierto la puerta a enviar oficiales de enlace a la misión de EE UU en el mar Rojo, tal y como le ha pedido Washington. Otros países como Países Bajos, Dinamarca y Noruega están colaborando con EE UU a través de oficiales navales y han decidido no enviar sus propios buques.

Los hutíes son un grupo rebelde procedente de Yemen que, apoyados por Irán, han intensificado sus ataques en el mar Rojo como respuesta al conflicto entre Israel y Hamás que comenzó el pasado 7 de octubre. Tras el aumento de los ataques, empresas como Maersk, BP o MSC decidieron dejar de navegar en esta aguas. En los últimos meses los hutíes han lanzado misiles y drones contra el sur de Israel y han centrado sus ataques especialmente contra buques con banderas israelíes o cuyos dueños son propietarios procedentes del Estado judío.

Los hutíes tienen como principal objetivo los barcos que viajan a través del estrecho de Mandeb, un canal de 32 kilómetros de ancho bastante peligroso para navegar. El mar Rojo es una de las rutas comerciales más importantes del mundo. Según la consultora S&P Global Market Intelligence, el 15 % de los bienes importados a Europa, Oriente Próximo y el norte de África llegaron desde Asia y el Golfo por este mar, lo que incluye el 21,5% del petróleo refinado y más del 13% del petróleo crudo.