
Salud
De aperitivo ligero a bomba calórica: la importancia del método en las palomitas
Un aperitivo que puede ser un aliado saludable y rico en fibra o una bomba calórica con más de mil calorías: la verdadera naturaleza de las palomitas depende por completo de cómo se cocinen y aderecen

La imagen es casi un ritual en las salas de cine de todo el mundo: un cubo gigante de palomitas, rebosante y con ese olor característico a mantequilla. Sin embargo, tras esa apariencia inofensiva se esconde a menudo una auténtica bomba calórica. Las versiones comerciales que se despachan en estos locales pueden oscilar fácilmente entre las 400 y las 1.200 calorías por ración, una cifra desorbitada que se explica por el uso masivo de aceites de baja calidad, azúcar y cantidades ingentes de sal.
Por desgracia, las alternativas que encontramos en el supermercado no suelen mejorar el panorama. Las bolsas preparadas para el microondas, aunque cómodas, son productos ultraprocesados que con frecuencia incorporan altos niveles de sodio, saborizantes artificiales y grasas poco saludables con el único fin de potenciar su sabor y alargar su conservación. Esta cara del aperitivo es, sin duda, la más conocida, pero también la más engañosa.
Sin embargo, esta visión distorsionada se derrumba cuando se analiza el producto en su origen. Las palomitas no son más que un grano de maíz integral, cuyo consumo regular se asocia con un riesgo menor de cardiopatías y diabetes. Es este grano, despojado de los aditivos industriales, el que encierra un perfil nutricional realmente interesante y, en gran medida, desconocido para el gran público.
El secreto saludable que oculta el maíz inflado
En este sentido, cuando se preparan únicamente con aire caliente, las palomitas se revelan como una excelente fuente de fibra, aportando hasta cuatro gramos en una ración de tres tazas. Este grano integral también está repleto de vitaminas y minerales esenciales. De hecho, su concentración de polifenoles —un tipo de antioxidante con demostrados beneficios para el organismo— es superior a la que se encuentra en el maíz dulce tradicional.
Además, una de sus virtudes más notables es su capacidad para generar sensación de saciedad. Su combinación de fibra y volumen ayuda a sentirse lleno con un aporte energético muy bajo, lo que las convierte en una herramienta útil para quienes buscan controlar su peso. Para hacerse una idea, una taza de palomitas caseras sin aderezos grasos contiene apenas 30 calorías por taza, una cifra que contrasta de forma abrumadora con las versiones industriales.
Por tanto, la clave para disfrutar de este aperitivo de forma saludable reside en el método de elaboración. La opción más recomendable es prepararlas en casa con aire caliente, sin añadir aceite y controlando la cantidad de sal. Conviene recordar, eso sí, que al tratarse de un carbohidrato, las personas con diabetes deben vigilar el tamaño de las raciones para mantener un control adecuado de sus niveles de glucosa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar