
Salud
De la dieta a la infusión: estrategias naturales efectivas contra el estreñimiento
Nuevas guías médicas británicas entierran el mito de la fibra y el agua contra el estreñimiento crónico y señalan las claves que sí funcionan: desde los kiwis y el pan de centeno hasta suplementos como el psyllium

La solución al estreñimiento crónico podría estar en la frutería. Más concretamente, en la ingesta de dos o tres kiwis diarios, una recomendación tan sencilla como efectiva que ahora recibe el respaldo de los expertos. Esta medida, junto con la incorporación del pan de centeno a la dieta, se perfila como una de las herramientas más eficaces para combatir un trastorno que llega a afectar hasta a un treinta por ciento de la población.
De hecho, la nueva estrategia no se detiene en los alimentos sólidos. También se ha puesto el foco en la hidratación, pero con un matiz importante: no vale cualquier líquido. El consejo ahora es optar preferentemente por aguas con alto contenido mineral, ya que su composición contribuye de manera más directa a ablandar las heces, facilitando un tránsito intestinal que para muchos se convierte en una lucha diaria. La elección de una hidratación adecuada es clave no solo para la salud intestinal, sino que también influye en otros aspectos del organismo, por lo que es importante saber qué comer para evitar y combatir la retención de líquidos.
Este cambio de enfoque procede de unas nuevas directrices sanitarias del Reino Unido que vienen a desmontar algunas de las creencias más arraigadas sobre cómo tratar esta dolencia. Las pautas tradicionales, centradas casi exclusivamente en aumentar de forma genérica el consumo de fibra y líquidos, parecen haber quedado obsoletas frente a soluciones más específicas y con mayor evidencia científica.
El fin de los mitos sobre la fibra y los líquidos
Por ello, aunque nadie pone en duda los beneficios generales de una dieta rica en fibra, la evidencia científica de que sea una solución por sí misma no es lo suficientemente sólida para un problema de esta envergadura. Algo parecido ocurre con remedios populares como las infusiones de sen, cuyo respaldo para tratar la afección es bastante limitado.
Asimismo, este nuevo paradigma también da luz verde a otros aliados. Existe un consenso creciente sobre el uso de ciertos suplementos que han demostrado utilidad, como el psyllium (también conocido como plantago) o el óxido de magnesio. En cuanto a los probióticos, aunque se cree que podrían jugar un papel favorable, los especialistas británicos prefieren mantener la cautela y no recomendar cepas concretas hasta que la investigación ofrezca resultados más concluyentes.
En definitiva, se abre una nueva vía para abordar un problema de salud persistente que a menudo se sufre en silencio. Estas recomendaciones, basadas en pruebas más específicas, buscan ofrecer un alivio real y sostenido en el tiempo, superando los consejos genéricos que, para muchas personas, se habían mostrado insuficientes durante años.
✕
Accede a tu cuenta para comentar