
Bienestar
Ni yoga ni meditación: el Ejército de EEUU revela su arma definitiva para una fortaleza mental a prueba de balas
Las mismas técnicas de visualización y control mental que usa el Ejército de Estados Unidos para preparar a sus soldados para el combate son ahora una herramienta para afrontar los retos de la vida cotidiana

Enfrentarse a una situación de máxima presión, ya sea una entrevista de trabajo o una conversación difícil, requiere algo más que preparación. Una técnica sencilla, conocida como "respiración de caja", puede ser una herramienta formidable para mantener la calma: consiste en inhalar durante cuatro segundos, mantener el aire, exhalar en el mismo tiempo y esperar otros cuatro antes de repetir. El objetivo es simple pero potente: calmar el sistema nervioso cuando el estrés amenaza con tomar el control.
De hecho, esta no es la única estrategia para optimizar el rendimiento personal. La visualización, que consiste en ensayar mentalmente un desafío para anticipar obstáculos, o el uso de "declaraciones de poder" —pequeños mantras personales—, son otros recursos para reforzar la confianza. Se trata de un conjunto de prácticas diseñadas para ayudar a cada persona a encontrar la zona de rendimiento ideal, un estado de equilibrio que permite afrontar cualquier tarea con la máxima concentración.
Sin embargo, estas herramientas de gestión emocional no provienen de un manual de autoayuda, sino de un programa de élite desarrollado por el Ejército de los Estados Unidos. Bautizado como Salud y Estado Físico Holístico (H2F), este sistema se implantó en 2020 con la misión de reducir las lesiones entre sus soldados, abrazando un enfoque integral de la salud que va mucho más allá de la simple fortaleza física.
Una filosofía integral para el soldado del siglo XXI
En este sentido, el programa estadounidense articula su doctrina en torno a cinco pilares interconectados: el estado físico, la nutrición, el sueño, la salud espiritual y la mental. La premisa fundamental es que la preparación anímica es tan decisiva como la física para un soldado, tal y como indica la experta en terapia ocupacional del H2F Erin Stone. Ya no se busca únicamente la fuerza bruta, sino también una fortaleza interior a toda prueba que garantice la resiliencia y la capacidad de adaptación en los entornos más hostiles.
Asimismo, esta visión holística entiende que una mejora en cualquiera de los dominios repercute positivamente en los demás. Por ello, se promueven hábitos como llevar un diario de autoevaluación con un método de "feedback tres a uno". Esta práctica consiste en anotar tres aciertos por cada error o aspecto a mejorar, una estrategia que no solo permite identificar fallos, sino que también construye una mentalidad positiva y fomenta la autoconfianza del individuo.
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