Política

Centros de Enseñanza

Educación extiende la escuela innovadora a todos los colegios e institutos de Cataluña

El Govern llega una acuerdo con los municipios y Escola Nova 21 para empujar la primavera pedagógica

La Fapac denuncia que la Generalitat deje «en manos privadas» el sistema público de enseñanza
La Fapac denuncia que la Generalitat deje «en manos privadas» el sistema público de enseñanzalarazon

El Govern llega una acuerdo con los municipios y Escola Nova 21 para empujar la primavera pedagógica

Sólo en Barcelona, este curso, quedaron vacantes 1.076 plazas de P3 en los centros concertados y 211 en la escuela pública. Detrás del cambio de preferencia de las familias a la hora de elegir el colegio de sus hijos, está el proyecto Escola Nova 21, que nació en 2016 para implementar una renovación pedagógica con la firme idea de provocar un «tsunami» educativo.

En dos años, este intercambio de conocimiento y metodologías innovadoras, que entre otras cosas apuesta por potenciar el aprendizaje activo, el trabajo por proyectos, reducir las clases magistrales e introducir nuevas formas de evaluación, ha llegado a 500 centros de los cerca de 3.000 que tiene Cataluña. Ha implicado a 17.000 docentes y 230.000 alumnos, esto es una cuarta parte del alumnado desde infantil a la ESO. Consciente de que aprender de memoria la lista de los reyes godos no tiene sentido en la era de Google, la Generalitat extenderá al resto de redes pedagógicas, el movimiento de renovación Escola Nova 21. Quiere convertir esta primavera pedagógica en una política pública y que la innovación llegue a todas las escuelas e institutos públicos y concertados de Cataluña en diez años. Para ello, Educación selló ayer un acuerdo con el mundo local –la Asociación Catalana de Municipios y la Federación de Municipios de Cataluña– y con Escola Nova 21, la alianza impulsada por Unesco Cataluña, la Fundación Jaume Bofill y la Diputación de Barcelona.

El anuncio no convence a la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Cataluña (Fapac) que ve «alarmante» que la Generalitat deje en «manos privadas» el sistema de educación pública. El secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Carles Martínez, defiende que la Generalitat liderará este proceso para actualizar el sistema educativo y que la colaboración de Escola Nova 21 desaparecerá el 31 de julio de 2020, tras haber transmitido a las administraciones y los colegios su conocimiento. Este reset del sistema educativo que persigue acabar con las desigualdades entre centros no tiene aún presupuesto.

Eduard Vallory, director de Escola Nova 21, matizó que se trata de un proyecto transversal El objetivo final es lograr que todos los centros innoven, mejoren la calidad de la educación que ofrecen para que así desaparezcan las desigualdades entre escuelas y no pase lo que pasa ahora, que hay colegios con una enorme demanda y otros en los que ninguna familia quiere inscribir a sus hijos. «Queremos que los centros educativos en vez de competir colaboren, aprendan y avancen de la mano», constata Martínez. Todo se reduce a que aprender «sea una experiencia gratificante para los niños», añade Vallory.

La difusión de este nuevo modelo se articulará el red. Los centros podrán decidir si sumarse o no aunque quieran o no esta ola los va a acabar salpicando.

Las claves

La Generalitat se alía con los municipios y Escola Nova 21 para actualizar el sistema educativo.

En los próximos diez años quiere extender la experiencia de la escuela innovadora que desde 2016 impulsa Escola Nova 21 a todas las escuelas e institutos de Cataluña.

La Fapac acusa al Govern de dejar «en manos privadas», la educación. Pero Escola Nova 21 trasladará conocimiento y desaparecerá en 2020.