De glamping en Australia, o cómo hacer turismo sostenible de lujo

Una escapada de fin de semana siempre nos hace desconectar, pero ¿por qué renunciar a la exclusividad si no es necesario? El fenómeno del glamping o acampar al aire libre sin prescindir de los servicios propios de los mejores hoteles, crece a pasos agigantados.

La alta demanda ha hecho que esta nueva forma rural de viajar se extienda por todos los países del mundo. Además, poder disfrutar del contacto con la naturaleza y las actividades de ecoturismo como el senderismo, ciclismo, rafting, piragüismo, siempre es un plus.

Australia es uno de los continentes que más abogan por este estilo de vida. Un lugar donde las caravanas tienen casi más cabida que los automóviles corrientes, donde disfrutar del paisaje y de las actividades que ofrece, es una obligación.

Y por eso es por lo que allí encontramos uno de los mejores glampings del mundo: French Island Glamping, situado en una remota a pocas horas del sur de Melbourne. Allí se vive una experiencia única combinada con las comodidades modernas.

El campamento en cuestión está rodeado de la paz del bosque, del océano y de la fauna. Por lo que hace augurar que las vistas que esperan a los huéspedes no tienen precedentes. Este está formado por una granja y cinco maravillosas tiendas de campaña o carpas de lona, cada una de las cuales, dispone de cinco metros cuadrados habitables y está totalmente equipada.

Cada retiro alberga en su interior una gran cama de matrimonio, ropa de cama de lujo, toallas, artículos de tocador, linternas, sillas, sistemas de altavoces bluetooth de Sony, y todo lo necesario para una experiencia única en un ambiente cálido y romántico.

Además, hay una cocina gourmet comunitaria a disposición de los usuarios de horno de hierro fundido a disposición de los usuarios, así como un área común y zona de barbacoa con confortables asientos donde comer, relajarse y conectar. En cuanto a los baños y duchas, para no salir del estilo de vida de los campings, también son compartidos.

Los huéspedes del glamping de la Isla Francesa tienen total acceso a su propio espacio para hacer fogatas privadas con la leña que previamente les proporciona el alojamiento. Asimismo, disponen de un íntimo área de descanso privado al aire libre donde evadirse del resto.

Una de las joyas de la isla es la presencia de koalas y demás especies de animales, vecinos del campamento que se pasean por allí con total normalidad. Si eres amante de la naturaleza, de los animales y del glamour, no dudes experimentar una aventura como esta desde 230 euros la noche.