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El Hotel Madame Rêve ya ha abierto sus puertas a París, y al mundo
Un hotel de lujo situado en el interior del emblemático edificio de la oficina de correos del Louvre del siglo XIX.
Tras 8 años de remodelación, por fin, el céntrico Madame Rêve abrió al público el pasado 21 de octubre para posicionarse como uno de hoteles de referencia de la Ciudad de la Luz. Con su innovador concepto, refleja a la perfección la hospitalidad y el lujo franceses.
Está enmarcado en un lugar idílico con vistas únicas al paisaje parisino, a los monumentos más famosos, entre ellos a la Torre Eiffel, y a las históricas calles que lo rodean y que se vislumbran a través de los balcones de cada una de las 82 habitaciones y suites que lo componen. Y todo desde un edificio que forma parte de la historia de París, el de la icónica oficina de correos del Louvre.
El hotel denota elegancia en estado puro con su mezcla perfecta entre lo moderno y lo tradicional.
Su decoración sublime de gusto exquisito se caracteriza por la presencia de altos techos, maderas tratadas, elementos dorados, arte contemporáneo y tonalidades marrones y mostaza, calidez que hace presagiar que la estancia estará marcada por los lujos y comodidades. Y también por los servicios que el Hotel Madame Rêve presta.
“Tuve un sueño… Crear un lugar emblemático que te haga sentir vivo, una mezcla de alegría de vivir y emoción. En el corazón del París histórico, en un edificio emblemático, imaginé el hotel del mañana, rodeado de un colectivo de talentos. Después de ocho años de trabajo y pasión compartida, el Hotel “Madame Rêve” desvela una experiencia única de hotel de lujo frente a un panorama espectacular”. Así es como describe Laurent Taïeb, fundador y director de arte, a la propiedad.
Una de las muchas cosas que se pueden hacer entre las pareces del alojamiento, además de desconectar para volver a conectar, es disfrutar de la oferta culinaria que hasta allí ha llegado con sus dos propuestas gastronómicas. La primera, con el Madame Rêve Café, una zona en la que relajarse sumido en un ambiente afable y degustar platos de cocina mediterránea tanto en el interior, como en terraza; la segunda es la de La Plume, un exclusivo restaurante con vistas panorámicas y carta de influencia japonesa. Nada como acabar la velada en la azotea vegetal de la última planta y dejarse seducir por el entorno.
Para poner el broche a una experiencia cien por cien gratificante, el Hotel Madame Rêve cuenta con un increíble espacio de 150 metros donde se ofrecen una serie de tratamientos orientados a complacer y cuidar al huésped. Boudoir, que así se llama la zona de bienestar, dispone, además, de gimnasio y sauna con vistas.
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