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El hotel Orfila reabre sus puertas de par en par

El histórico alojamiento madrileño ha acometido una reforma integral en todas sus habitaciones para mantener su clásico lujo con todas las comodidades actuales.

Una de las habitaciones del remozado Hotel Orfila.
Una de las habitaciones del remozado Hotel Orfila.Hotel Orfila

El Hotel Orfila, el primer hotel de Madrid perteneciente a la prestigiosa asociación francesa Relais & Châteaux desde 1999 vuelve con nuevas energías, estética renovada, novedades tecnológicas para que sus huéspedes se sientan si no como en casa, mejor, ya que durante estos tiempos el hotel no se ha quedado de brazos cruzados y ha acometido una reforma integral en todas sus habitaciones para mantener su clásico lujo con todas las comodidades actuales.

Uno de los hoteles con más solera de la capital vuelve a recibir invitados tras este tiempo cerrado por la pandemia. El hotel Orfila regresa más reforzado que nunca ya que durante este último año ha invertido el tiempo en transformar el hotel, en un hotel boutique de lujo del siglo XXI, el cual ha sido reformado meticulosamente en todas sus habitaciones por el galardonado interiorista Lorenzo Castillo con un estilo que consigue armonizar con maestría la elegancia y el clasicismo y un descarado toque contemporáneo sin perder su carácter del siglo XIX con el que fue concebido originalmente.

Además Lorenzo Castillo ha querido respetar la decoración original del reconocido decorador Jaime Fierro como punto de partida e inspiración en sí misma. Castillo ha sabido ponderar y reinterpretar la estructura decimonónica del edificio, mantener su aire palaciego, donde también apuesta fuertemente por la arquitectura y diseño de vanguardia con telas estampadas, terciopelos, mármol, bronce, maderas nobles para definir la estética y el ritmo del modo de vida de este siglo.

El propósito de Lorenzo Castillo ha sido el de crear unos espacios acogedores, elegantes y atemporales, con papeles de pared de su colección para Gastón y Daniela que dotan de esa sensación de calidez que combinándolas con terciopelos lisos le otorgan calidad y profusión por lo que únicamente añadiendo un delicado toque de pasamanería le aporta luz y enlaza con los diversos colores de cada habitación. Los patrones de los papeles que le confieren un carácter singular a las habitaciones como los clásicos damascos pero actualizados, con tonos alegres, frescos y el dibujo en blanco.