El Stutz Blackhawk de Elvis ahora puede ser tuyo

Sentirte como una de las mayores estrellas del rock ya es posible gracias a uno de los artículos que serán subastados por Mecum Auctions en Las Vegas. La casa de subastas estadounidense se suma a la tendencia de vender coches de celebridades y ha publicado un lote con uno de los automóviles más característicos de Elvis Presley, su Stutz Blackhawk de 1971.

El intérprete de “Suspicious Minds” tuvo hasta cuatro unidades diferentes de este exclusivo modelo, que actualmente es considerado una edición para coleccionistas, debido a su limitadísima tirada.

La historia en torno al primer Stutz Blackhawk

Se rumorea que Elvis compitió con Frank Sinatra para comprar el primer Blackhawk disponible para el público en general, y el rey del rock acabó ganando esta lucha. Esta competición por ser el primero en poseer esta reliquia no es extraña, teniendo en cuenta que muchos famosos de la época buscaron llenar su garaje con este maravilloso modelo: Barry White, Tom Jones, Johnny Cash, Paul McCartney o Elton John son solo algunas de las celebridades que han tenido el volante del Stutz entre sus manos.

Así, Presley cerró un acuerdo publicitario en 1970 que se basaba en que la figura del rockero se asociase con este modelo. Para ello, el artista tuvo que posar junto al vehículo en el Salón del Automóvil de Los Ángeles antes de poder disfrutar del que se convertiría en uno de sus coches más característico.

Aunque finalmente Presley se haría con el prototipo del exclusivo coche por 26.500 dólares, el destino de este coche no fue muy positivo. El primer modelo quedó destrozado en un accidente, por lo que Elvis tuvo que hacerse con una nueva unidad. Esta, dada la generosidad característica de Presley, acabaría en manos de uno de sus médicos privados, el Dr. Ghanem.

Un modelo creado para la ostentación

Basado en el Pontiac Grand Prix de 1971, el Stutz es obra del diseñador Virgil Exner. Al abrir el capó descubrimos un motor V8 de 7.5 litros, con una potencia de 425 CV y 570 Nm de par, y una transmisión automática de tres velocidades. El automóvil puede pasar de 0 a 100 en poco más de 8 segundos y alcanzar una velocidad de hasta 210 km por hora.

Entrando, el habitáculo se desmarca de otros modelos de la época por el lujo. El diseñador optó por unos asientos de cuero negro, unas alfombrillas de visón y varios detalles en otro de 24 quilates. Además, el vehículo dispone de un potente sistema de sonido de Sony con control remoto, un volante Nardi Torino y un calefactor integrado en el interior.

Una subasta previsiblemente millonaria

El vehículo se subastará a mediados de noviembre en una famosa casa norteamericana. Para corroborar el valor de la pieza y la autenticidad de la misma, la empresa entregará al nuevo dueño una licencia de California a nombre de Presley. En adición a lo anterior, el vehículo tiene una placa instalada en el salpicadero con la inscripción: “Elias Ghanem a true friend, Elvis Presley’.

El coche, con cerca de 50.000 kilómetros realizados y buen estado de conservación, está valorado en cerca de 150.000 dólares, un precio muy por encima del pagado inicialmente por Presley. Sin embargo, los expertos vaticinan que esta cifra se eleve bastante, ya que el principal valor de este lote para muchos coleccionistas será que ha pertenecido a una estrella como es Elvis.