Parques

Aquí están los toboganes más altos de toda la Comunidad de Madrid

Las dos infraestructuras, que han costado casi 875.000 euros a la localidad, pretenden fomentar la inclusión de todos los niños

Parque inclusivo de San Sebastián de los Reyes
Parque inclusivo de San Sebastián de los ReyesSan Sebastián de los Reyes

San Sebastián de los Reyes inaugura dos parques inclusivos situados en sus dos barrios de nueva construcción de la localidad, Dehesa Vieja y Tempranales, cuyos principales atractivos son sus toboganes, los dos más altos de la Comunidad de Madrid, y dos camas hinchables gigantes.

En total, ambos espacios permiten al municipio sumar un total de 2.000 metros cuadrados de ocio infantil adaptado para niños con capacidades diferentes.

Parque en San Sebastián de los Reyes
Parque en San Sebastián de los ReyesSan Sebastián de los Reyes

También cuentan con amplias estructuras de juegos, columpios, elementos modulares, trampolines, montañas tematizadas y con túnel, péndulos en tres dimensiones y semiesferas, según indica el Consistorio en una nota.

Las dos infraestructuras, que han costado casi 875.000 euros a la localidad, pretenden fomentar la inclusión de todos los niños, independientemente de sus capacidades, al facilitar que puedan ser frecuentados por cualquier menor.

En concreto, el parque de Tempranales cuenta con una cama elástica hinchable de 280 metros cuadrados que, sumada a la superficie de la zona de juegos principal, abarca un total de 1.211 metros cuadrados.

Por otro lado, la instalación de Dehesa Vieja (área infantil Clara Campoamor), situada en la calle de Francisco Ayala, ocupa una superficie de 700 metros cuadrados.

Una noticia, con todo, esta de los “toboganes más altos” que, a más de uno, le ha hecho recordar el tristemente famoso tobogán de Estepona.

La ciudad malagueña, allá por 2019, desmanteló esta “infraestructura”. La empresa que lo construyó debió retirarlo. De nada sirvieron los esfuerzos para estudiar una posible disminución de su pendiente para que pudiese ser utilizado por los vecinos. Fue precisamente su gran inclinación, de cerca de 34 grados, la que hizo inviable el proyecto. El riesgo de accidentes importantes, tras algunas magulladuras, fue lo que provocó que, finalmente, los operarios lo quitaran pieza a pieza.