La hoja de ruta de Villacís: ni moción de censura contra Almeida ni asumir la mancha del PP

El Ayuntamiento de la capital, institución a priori al margen de la guerra abierta entre la dirección nacional del PP y la presidenta Isabel Díaz Ayuso, amaneció ayer aún zarandeado por la resaca de lo vivido el jueves. Por el cruce de acusaciones entre el equipo de Pablo Casado y Sol. Por el «shock» provocado por las informaciones que aireaban supuestas gestiones realizadas desde la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de la ciudad para contactar con una agencia de detectives privados para obtener pruebas en torno a irregularidades contractuales cometidas desde el Gobierno regional. Y por la salida de Ángel Carromero, hasta el momento única víctima de la crisis popular.

Aunque es evidente que el choque entre Génova y Sol no afecta de lleno a Cibeles, sí es la gobernabilidad de la primera ciudad del país la que más puede verse comprometida en mayor medida. El PP de José Luis Martínez-Almeida forma parte de una coalición con Ciudadanos. Lo que hace descansar en las manos de Begoña Villacís, vicealcaldesa y líder naranja en Madrid, el futuro del Ayuntamiento. La próxima semana será clave a la hora de testar la fortaleza del vínculo que une a PP con Ciudadanos tras los evidentes desencuentros que han provocado las informaciones publicadas en estos días, fundamentalmente en lo que se refiere a la cuestión del espionaje, y la pérdida de confianza que ha llevado aparejada. El próximo martes, el Palacio de Cibeles acoge el pleno ordinario del mes de febrero, que, con toda probabilidad, se convertirá en un «todos contra Almeida», esto es, una sesión en la que los principales dardos, o misiles, de los grupos de la izquierda –Más Madrid, PSOE y Recupera Madrid– tengan como objetivo al alcalde. Con la incógnita en torno al rol que adoptará Vox, la bancada de Villacís tendrá que posicionarse en una cuestión nada cómoda, tanto en la probable comparecencia del alcalde sobre esta polémica como en lo que se refiere a las peticiones de comisiones de investigación que se articulen desde los distintos grupos.

De momento, la vicealcaldesa ha fijado una posición en la que ha dejado claras varias cosas. La primera, quizá la más importante en términos de estabilidad, tiene que ver con la garantía de que no está en movimientos que propicien una moción de censura y que, eventualmente, pudieran conducirla a ella misma a conseguir el bastón de mando que actualmente ostenta Almeida. No escuchará, por tanto, los posibles cantos de sirena que en las próximas semanas puedan lanzarle desde Más Madrid y desde el PSOE para articular una mayoría de centro izquierda alternativa. A un año de las elecciones municipales, esa estrategia podría condenar el trabajo que Villacís y los concejales de Ciudadanos vienen realizando desde 2019 para intentar que la marca sobreviva en las urnas de mayo de 2023 a la debacle generalizada en la que insisten las encuestas a nivel nacional y que ya han tenido sus primeras evidencias en las elecciones del 4-M en Madrid y en las recientes autonómicas de Castilla y León.

Su negativa a dar alas a una moción de censura lanzada desde la izquierda, no significa en absoluto que Villacís se esté planteando dar un apoyo cerrado a Almeida en esta crisis. De hecho, otro de los parámetros que van a guiar la posición naranja en Cibeles pasa por impedir que la mancha provocada por esta guerra abierta en las filas de su socio termine manchando a Ciudadanos. De momento, ayer lo aseguró en una intervención en televisión, confía en la palabra de Almeida. Y lo hace, a pesar de las, a su juicio, «versiones incongruentes» que mantienen tanto su socio de gobierno como el presidente de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, Álvaro González, sobre el presunto espionaje a la presidenta Ayuso. Villacís señaló que no va «dictar sentencia» hasta que se demuestre «lo contrario» ni va a acusar «gratuitamente» a Martínez-Almeida.

A pesar de ello, como ya hizo el jueves, Villacís no ocultó su malestar: «A Ciudadanos se le ha ocultado una investigación que se ha hecho en el seno del Ayuntamiento de Madrid donde nosotros gobernamos durante dos meses». Ni siquiera el consejo de administración extraordinario que ayer celebró la EMVS sirvió para convencer a Villacís: «Salimos con más dudas que certezas de este consejo porque más bien desmiente las palabras del alcalde con respecto a que se haya producido algún proceso de investigación como ayer pudo decir el alcalde», aseguró Mariano Fuentes, vicepresidente de la empresa pública y concejal de Cs. Villacís insistió en ello: «Ha enmendado a la totalidad la versión del alcalde».

Dos auditorías en la EMVS

La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) ha decidido realizar dos auditorías de su contratación, una interna y otra externa, para «dejar claro que desde la empresa pública no hubo ningún tipo de relación contractual con ninguna agencia de detectives». Según informó este viernes la EMVS, también se pedirá al servicio de inspección de hacienda que fiscalice la contratación de la empresa. Además, se facilitará toda la documentación solicitada por todos los grupos de la oposición.