Las imágenes de las primeras procesiones que han recorrido Madrid tras dos años de espera
El buen clima acompañó a las procesiones del Domingo de Ramos, así como a la misa de la catedral de la Almudena
Se cumplieron los pronósticos. No solo no llovió, sino que, por momentos, el Domingo de Ramos se asemejó casi a un día suave de verano. Apenas se notaron estos dos últimos años de parón forzoso motivados por la pandemia. En el primer día grande, las procesiones que estaban programadas completaron su recorrido y evidenciaron que Madrid tenía «ganas» de Semana Santa.
Con todo, el epicentro de la jornada tuvo como escenario la catedral de la Almudena, con la bendición de las palmas y la eucaristía del Domingo de Ramos oficiada por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro. Entre los asistentes, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que animó «a todos los madrileños y a todos los que nos visiten que disfruten de una Semana Santa extraordinaria como es la Madrid». Una ciudad , recordó, que «se reconoce en sus raíces cristianas».
De este modo, ayer era el turno de las procesiones de La Borriquita, del Cristo de la Fe y del Perdón y la de Los Estudiantes. La primera partió de la catedral de la Almudena en dirección a la parroquia de San Ildefonso del barrio de Malasaña. Un recorrido que contó con el acompañamiento musical de la banda de cornetas y tambores Virgen de los Llanos, de Albacete.
En cuanto a la de los Estudiantes, partió de la Basílica Pontificia de San Miguel y atravesó las calles del casco viejo. Sus imágenes, la del Cristo de la Fe y del Perdón, talla del siglo XVIII del escultor Luis Salvador Carmona, y la de María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia, de 1996 y obra de Juan Manuel Miñarro, que porta una banda militar del Cuartel General del Ejército.
Entre ambas, también se sucedió la procesión de Nuestro Padre Jesús del Perdón, organizada por la Hermandad del Silencio y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón y María Santísima de los Desamparados. En su caso, recorrió el barrio de las Letras tras su salida desde la iglesia del Santísimo Cristo de la Fe.
No solo Madrid capital disfrutó de este inicio de Semana Santa. La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruza, se desplazó al sureste de la región. Concretamente a Carabaña, municipio que, desde 1988, celebra el Viernes Santo una Pasión Viviente en la que participan más de 200 vecinos, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en 2013, informe Efe.
Otra localidad que vive con fervor estos días es Morata de Tajuña, cuya Pasión Viviente es la única del mundo con bendición apostólica, tanto para quienes participan de ella como para los que la contemplan. Así, contará con diez escenarios repartidos por las calles y plazas del municipio para dar vida a las escenas de los últimos días de Jesucristo. Todo ello con un enorme despliegue técnico y artístico: su banda sonora propia, su película personalizada, y hasta repostería específica.
También la Pasión de Chinchón, considerada fiesta de Interés Turístico Nacional, es uno de los puntos ineludibles de estas fechas, que tendrá lugar al anochecer del sábado 16 de abril, víspera de Domingo de Resurrección. Por su parte, Arganda del Rey es otra de las localidades que echarán el resto hasta el 17 de abril, con la ermita de San Roque y la parroquia San Juan Bautista como centros neurálgicos.
Por último, en Alcalá de Henares se estrena un título inédito en la Comunidad: el de Fiesta de Interés Turístico Nacional, concedido en 2019, justo antes de que empezara la pandemia. Hasta el Domingo de Resurrección, se realizarán 15 procesiones y vía crucis, que recorrerán las calles del casco antiguo de Alcalá de Henares, a cargo de 10 cofradías penitenciales, algunas con varios siglos de historia.