Higiene
¿Cada cuánto tiempo deberíamos limpiarnos los oídos? ¿Cuál es el mejor método para no dañar el canal auditivo?
Aunque la obstrucción por cerumen es una de las causas más comunes de pérdida auditiva, debemos tener cuidado a la hora de realizar una limpieza
A diferencia de lavarse la cara o el pelo, es fácil olvidarse de la limpieza de los oídos hasta que notamos una ligera perdida de audición. Aunque si nos encontramos en el punto en el que nuestros oídos requieren de una limpieza profunda, debemos tener cuidado, ya que puede ser algo más complicado de lo que pensamos. En primer lugar, si todavía usamos bastoncillos de algodón para limpiarnos los oídos, debemos dejar de hacerlo inmediatamente. La Academia Estadounidense de Otorrinolaringología emitió hace unos años un comunicado que decía: “La obstrucción por cerumen es una de las causas más comunes de pérdida auditiva. Esto a menudo es causado por limpiarnos el oído con bastoncillos. Estas herramientas simplemente empujan la cera hacia el interior del canal auditivo, provocando un bloqueo”. Por lo tanto, los bastoncillos de algodón en realidad podrían causarnos una pérdida de audición, lo que hace aún más importante saber la manera correcta de lavarnos los oídossin dañar elcanal auditivo y cada cuanto debemos hacerlo.
¿Cada cuanto tiempo deberíamos lavarnos los oídos?
Lo cierto es que no esta claro si realmente debemos limpiarnos los oídos. Al fin y al cabo, el cerumen es una sustancia que produce nuestro cuerpo para defenderse de las bacterias y la humedad. Y retirándola estamos interfiriendo en un proceso natural que ya elimina el exceso. Dicho proceso hace que la cera se seque y, gracias al movimiento de la mandíbula, vaya desapareciendo. Por tanto, lo óptimo sería que solo nos limpiáramos los oídos si los sintiéramos muy sucios o si notáramos cambios en la audición que podrían estar relacionados con la acumulación de cera.
La recomendación médica es no abusar de la limpieza, ya que el mismo oído responderá produciendo más cerumen, siendo, lo ideal, no limpiar en absoluto el canal auditivo y solo preocuparnos por la parte externade laoreja.
Sin embargo, si aun así necesita de una buena limpieza, existen varias formas, fáciles y seguras, de limpiar nuestros oídos sin tener que salir de casa. Asimismo, si el problema se vuelve doloroso, lo primero que debemos hacer es buscar la ayuda de un médico.
Ducha
Según los profesionales, aprovechar la ducha, no utilizar ningún tipo de jabón y únicamente hacerlo una vez a la semana, es el método más efectivo y seguro para limpiar nuestros oídos. De esta forma, explican, siempre tendremos los oídos limpios y sin tapones.
Agua oxigenada y agua
Un método seguro y efectivo es mezclar en un envase a partes iguales agua y agua oxigenada y usar una pipeta de goma o un cuentagotas para verter un poco de la mezcla en el oído. Tras hacerlo, deberemos esperar unos segundos, para luego voltear la cabeza y “drenar” el exceso de líquido.
Agua y sal
Otra alternativa es mezclar media taza de agua con una cucharada de sal fina. Mediante una pipeta o cuentagotas aplicaremos esta solución en nuestros oídos y tras esperar unos minutos, con la cabeza inclinada hacia el lado contrario, giraremos la cabeza para expulsar el líquido. Por último, deberemos repetir el proceso con el otro oído.
Con aceite
Según los expertos, utilizar aceite de oliva o aceite de bebé es una de las soluciones más efectivas. Antes de dormir, deberemos depositar unas gotas de aceite en el interior de nuestras vías auditivas y tapar el oído con una bolita de algodón durante toda la noche. Al despertarnos, simplemente deberemos retirar los algodones y limpiar el aceite con agua, quedando perfectamente limpio.
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