Precaución

Esta es la carencia nutricional que los veganos no pueden cubrir con ningún vegetal

Antes de lanzarse de lleno a la dieta vegana, es necesario conocer las falencias nutricionales de este tipo dieta... y cómo pueden ser cubiertas

Frutas y verduras
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De acuerdo con los datos arrojados por el estudio “The Green Revolution 2021″, realizado por la consultora Lantern, en España hay alrededor de 315.000 personas que eligen no consumir ningún producto procedente de animales; que es lo que comúnmente conocemos como veganos”. Observando la velocidad a la que estos números han crecido durante los últimos años, podemos intuir -por una simple cuestión estadística- que muchas personas eligen seguir esta dieta de forma impulsiva.

Sin embargo, no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Primero, porque existen argumentos medioambientales poderosos que hacen replantearse la conveniencia de una dieta vegana estricta. Y segundo, porque este tipo de alimentación tiene una serie de carencia nutricionales que pueden tener un impacto importante para nuestra salud:

7 recetas sabrosas y sanas con las que alcanzar "La Gloria Vegana"
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Los pros y los contras

Llevar una dieta vegana o vegetariana significa la limitación casi total del consumo de grasas saturadas. Eso significa que las personas que la adoptan son mucho menos propensas a la obesidad... que las personas que siguen una dieta omnívora. Además, este tipo de alimentación también reduce la presión arterial, mejora los niveles de colesterol y favorece una menor incidencia de diabetes tipo 2. Por eso, los veganos y los vegetarianos tienen hasta un tercio menos de probabilidades de morir de enfermedades cardíacas.

Ahora bien, aún teniendo en cuenta todos estos aspectos positivos, no podemos lanzarnos de lleno a la dieta vegana sin comprender primero cuáles son las falencias de este tipo dieta y cómo podemos cubrirlas, antes de adoptarla definitivamente. Según Clara Joaquim, miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), “una dieta vegana mal planificada y no suplementada puede ser peligrosa en todas las etapas de la vida, aunque -evidentemente- en etapas de crecimiento y desarrollo, así como en aquellas personas ancianas o enfermas comporta todavía más riesgos”.

Según la especialista, las personas que limitan su dieta únicamente a los vegetales deben estar atentos ante la aparición de las siguientes señales de alerta: aumento del cansancio y debilidad muscular, aparición de calambres u hormigueos en las extremidades, inestabilidad y falta de equilibrio al caminar, un aumento inusitado de la caída del cabello, etc. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, es importante que recurramos al asesoramiento de un especialista, que nos guiará sobre cómo podemos adaptar nuestra alimentación a las exigencias de nuestro organismo.

Con una dieta vegana bien planificada, no hay riesgo de sufrir la deficiencia de ningún nutriente
Con una dieta vegana bien planificada, no hay riesgo de sufrir la deficiencia de ningún nutrienteLa RazónLa Razón

En general, bastará con una sencilla analítica de sangre para identificar qué requerimientos nutricionales son deficitarios en nuestro organismo y en nuestra alimentación. De hecho, lo ideal sería consultar con un nutricionista antes de tomar la decisión... no después. Porque es muy frecuente que quienes se lanzan de golpe a la dieta vegana, sufran las consecuencias de algunas de estas carencias nutricionales.

El déficit que no puede cubrir ningún vegetal

En general, podemos decir que con una dieta vegana bien planificada, no hay riesgo de sufrir la deficiencia de proteínas, de ácidos grasos esenciales omega 3, de micronutrientes como la vitamina A, de hierro, calcio o de zinc; que son algunas de las deficiencias nutricionales más comunes en veganos. Sin embargo, hay una carencia de la dieta vegana que no puede suplirse con ningún vegetal: La vitamina B12.

La vitamina B12 está presente en el pescado, en la carne, en las aves de corral, en los huevos y en los lácteos
La vitamina B12 está presente en el pescado, en la carne, en las aves de corral, en los huevos y en los lácteosLa RazónLa Razón

La vitamina B12 -presente en el pescado, en la carne, en las aves de corral, en los huevos y en los lácteos- es un nutriente esencial que está implicado en el metabolismo de proteínas, en la producción de glóbulos rojos y en el mantenimiento del sistema nervioso central. La falta de este nutriente nos hace susceptibles a los ataques al corazón, al Alzheimer, a enfermedades infecciosas, (...) e incluso, hay quien relaciona los bajos niveles de vitamina B12 con los trastornos depresivos.

Cuando esta escasea en nuestro organismo, se manifiesta rápidamente en fatiga, debilidad, pérdida de apetito, problemas de equilibrio, estreñimiento, etc. Y además de todo lo anterior, una correcta dosis de vitamina B12 en el organismo y en nuestra dieta ayudará a evitar cualquier tipo de anemia, insuficiencia cardiaca, daño permanente en los nervios, deterioro cognitivo, etc. O sea, que no es un problema banal.

Los vegetarianos sí que pueden suplir esta deficiencia con el consumo de huevos y de lácteos. El caso de los veganos, sin embargo, es un poco más complicado, porque no pueden cubrir este déficit con ningún alimento de origen vegetal. La deficiencia de vitamina B12 también es muy frecuente en diabéticos y ancianos que -por su condición- suelen tomar antibióticos o medicamentos que alteran la acidez estomacal e impiden la correcta absorción de esta vitamina.

Mesa con comida vegetariana y vegana.
Mesa con comida vegetariana y vegana.Pinterest

Asimismo, algunas afecciones como la enfermedad celiaca, la enfermedad de Chron o el alcoholismo, también causan un problema de absorción. En todos estos casos, los afectados deben suplir el déficit de esta vitamina de forma “artificial”. Y para hacerlo, deben consumir comprimidos en cápsulas o recibir inyecciones periódicas.