Salud

Síndrome de piernas inquietas: estos son los ejercicios que ayudan a mejorar los síntomas

Esta enfermedad no tiene cura y afecta a, al menos, el 10 por ciento de la población

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Fortalecer los músculos de las piernas también puede ayudar a reducir los síntomas del SPIObjetivo Bienestar

El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico que provoca una necesidad incontrolable de mover las piernas, a menudo acompañada de sensaciones incómodas y hormigueo. Este problema aparece habitualmente por la noche y dificulta el sueño y el descanso de quien lo padece.

Los síntomas más habituales son:

1. Sensación desagradable en las piernas cuando se está en reposo

2. Movimiento involuntario de piernas

3. Dificultad para conciliar el sueño

4. Alivio de los síntomas tras mover las piernas.

Se calcula que hasta un 10 por ciento de la población podría tener el síndrome de las piernas inquietas. Sólo en España hay, al menos, 2 millones de personas afectadas por este síndrome, según informa la Sociedad Española de Neurología (SEN). Aproximadamente un 25 por ciento de los pacientes que acuden a la consulta de Neurología o a una Unidad de Sueño por problemas de insomnio crónico es diagnosticado con el síndrome de piernas inquietas.

Este síndrome puede aparecer a cualquier edad y, pese a que también afecta a los hombres, las mujeres son más propensas a padecerlo. Suele aparecer en personas de mediana edad o mayores y los síntomas son más frecuentes y durar más tiempo a medida que se envejece.

En la mayoría de los casos, se desconoce la causa del síndrome de las piernas inquietas. Sin embargo, esta enfermedad a menudo es hereditario y se ha asociado a variantes genéticas específicas. Las bajas concentraciones de hierro en el cerebro también podrían ser responsables del síndrome de las piernas inquietas.

Ejercicios para el síndrome de piernas inquietas

Aunque el síndrome piernas inquietas no tiene cura, incorporar algunos ejercicios específicos puede ser una excelente manera de aliviar los síntomas y poder descansar por la noche.

Estos son los cuatro ejercicios que aliviarán el malestar provocado por este trastorno.

1. Estiramientos de piernas

Los estiramientos son una forma efectiva de relajar los músculos y reducir la tensión. Un estiramiento simple de los músculos isquiotibiales (situados en la parte posterior del muslo) antes de acostarse favorecerá la relajación de la zona. Para hacerlo, hay que sentarse en el suelo con las piernas extendidas e inclinarse hacia delante, tratando de tocar tus pies. Mantener esta durante 15-30 segundos y repetir varias veces. Este estiramiento no solo ayuda a relajar las piernas, sino que también mejora la flexibilidad.

2. Caminatas suaves

Caminar es una actividad de bajo impacto que puede ser muy beneficiosa para las personas con síndrome de las piernas inquietas. Realizar caminatas suaves, especialmente al aire libre, puede ayudar a liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo. Lo ideal es caminar durante 20-30 minutos al día, pero este tiempo se puede dividir en sesión de 10 o 15 minutos.

3. Ejercicios de fortalecimiento

Fortalecer los músculos de las piernas también puede ayudar a reducir los síntomas del SPI. Sentadillas y elevaciones de talones son dos buenas opciones. Para hacer sentadillas, hay que colocarse de pie con los pies separados hasta el ancho de los hombros y bajar como para sentarse en una silla, manteniendo la espalda recta. Los expertos recomiendan realizar 2 o 3 serias de entre 10 y 15 repeticiones. Por su parte, las elevaciones de talones se pueden hacer de pie, levantando los talones del suelo, como para ponerse de puntillas, y manteniendo la posición durante unos segundos antes de bajar.

4. Yoga y tai chi

El yoga y el tai chi son prácticas que combinan movimiento, respiración y meditación, lo que también puede ser muy beneficioso para quienes sufren de síndrome de piernas inquietas. Estas disciplinas ayudan, además, a reducir el estrés y la ansiedad.

Estilo de vida

Mejorar el estilo de vida también pueden brindar alivio para los casos leves y moderados del síndrome de las piernas inquietas. Para ello se deben introducir algunos cambios como:

- Evitar el consumo de alcohol, nicotina y cafeína

- Mantener un patrón de sueño regular

- Masajear las piernas o tomar un baño tibio

- Colocarse una almohadilla térmica o una bolsa de hielo

- Utilizar vendas para los pies diseñadas especialmente para personas con el síndrome de las piernas inquietas o almohadillas vibradoras en la parte de atrás de las piernas