Sanidad impedirá los viajes en Semana Santa e impondrá un toque de queda a las 22:00 horas

El Ministerio de Sanidad no quiere que haya movilidad entre comunidades durante la Semana Santa. La mala experiencia de las pasadas navidades, la infectividad de las nuevas cepas del coronavirus y la elevada ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) pese a la reducción de los contagios le ha llevado a formular una propuesta con el fin de obtener el aval del Consejo Interterritorial de Salud, el máximo órgano de coordinación sanitaria en el conjunto del Estado, y establecer el cerrojazo en toda España.

El texto, de apenas tres páginas, y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, propone limitar la movilidad entre el 26 de marzo y el 9 de abril. Sanidad defiende “evitar todos aquellos viajes que no sean necesarios, recomendándose específicamente la no vuelta al lugar de residencia de los estudiantes universitarios que residan durante el curso académico en otra comunidad autónoma o país”.

A continuación añade que “la movilidad estará limitada por el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas y sujeta a ciertas excepciones reguladas por el Estado de Alarma mediante el Real Decreto 926/2020”. Se trata, básicamente, de las que se permiten para acudir al médico o al lugar de trabajo, entre otras. El departamento que dirige Carolina Darias aconseja además que en los casos acogidos a estas excepciones se realice una PDIA antes del viaje.

Sanidad propone también prohibir los eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas. Entre ellos, aunque no los cita, estarían las procesiones. “Las ceremonias en espacios cerrados seguirán las normas de aforo y otras medidas establecidas en el documento de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19 según el nivel de alerta para cada comunidad autónoma”.

Limitar las reuniones

El Gobierno quiere también limitar o mantener las reuniones en los espacios públicos o privados a como máximo 4-6 personas, y establecer un toque de queda desde las 22:00 horas hasta las 06:00 de la mañana entre el 26 de marzo y el 9 de abril. El documento desaconseja también la celebración de encuentros sociales en los domicilios o en otros espacios cerrados con no convivientes. “El escenario en riesgo en los próximos meses está marcado por la administración de las vacunas disponibles contra el SARS-CoV-2.

Sin embargo, en las fechas en las que se celebra la Semana Santa todavía no se habrá inmunizado a una proporción suficiente de la población para conseguir una reducción significativa del riesgo”. Propone asimismo una campaña institucional para evitar la relajación de comportamientos que llevaría por título “no salvamos semanas, salvamos vidas”.