Estudio

Las sustancias químicas de estos productos de uso común pueden aumentar el riesgo de cáncer en embarazadas

Investigadores estadounidenses estudian a mujeres embarazadas para medir su exposición a sustancias químicas relacionadas con efectos adversos para la salud

Imagen de recurso de mujer embarazada.
Imagen de recurso de mujer embarazada.UGRUGR

Las mujeres embarazadasestán constantemente expuestas a a sustancias químicas peligrosas que pueden afectar a su propia salud, así como a la de su bebé. Así lo pone de manifiesto un nuevo estudio publicado este martes por científicos del Programa de Influencias Ambientales en los Resultados de la Salud Infantil (ECHO, por sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses.

Los investigadores encontraron que sustancias utilizadas en productos utilizados comúnmente en las casas, como detergentes, tintes para el pelo y plásticos, pueden filtrase en los alimentos y en el agua, por lo que resulta fácil ingerir toxinas que no están aprobadas para el consumo humano.

El estudio de ECHO, publicado en la revista Chemosphere, utilizó nuevos métodos para medir los niveles de 45 sustancias químicas presuntamente cancerígenas en muestras de orina de 171 mujeres embarazadas (34 % blancas, 40 % latinas, 20 % negras, 4 % asiáticas y 3 % multirraciales u “otras”).

Dos de estos químicos, la melamina y su subproducto, el ácido cianúrico, que se han relacionado con el cáncer y pueden dañar el desarrollo infantil, se encontraron en más del 99 % de las participantes.

También se encontró exposición a cuatro tipos diferentes de aminas aromáticas en el 60% de las participantes. Los niveles más altos de exposición a sustancias químicas se detectaron en mujeres de raza negra y de origen hispanoamericano.

Las personas pueden estar expuestas a la melamina y las aminas aromáticas de diversas formas: a través del aire que respiran, al comer alimentos contaminados o ingerir polvo doméstico, así como al beber agua o al usar productos que contienen plástico, tintes y pigmentos.

“Estas sustancias químicas son motivo de gran preocupación debido a sus vínculos con el cáncer y la toxicidad del desarrollo, pero no se controlan de forma rutinaria en los Estados Unidos”, dijo Tracey J. Woodruff, coautora principal del estudio y profesora de obstetricia, ginecología y medicina reproductiva.

Clasificada como un posible carcinógeno, la melamina se usa habitualmente en la fabricación de platos, plásticos, suelos, encimeras de cocina y pesticidas, entre otros productos, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).

También se ha reconocido como una sustancia tóxica para los riñones después de los incidentes de intoxicación con leche en polvo para bebés y alimentos para mascotas en 2004, 2007 y 2008 que causaron varias muertes, así como cálculos renales y obstrucción del tracto urinario en algunas personas. Otros experimentos con animales han sugerido que también puede dañar la función cerebral.

Las sustancias químicas de un grupo similar, las aminas aromáticas, que también se encontraron en las participantes en el estudio, se utilizan en tintes para el cabello, rímel, tinta para tatuajes, entre otros entornos. Varias aminas aromáticas se han relacionado con el riesgo de cáncer de vejiga en los seres humanos y estudios en animales han sugerido que la exposición prenatal también puede afectar al desarrollo del feto.

Mientras que el ácido cianúrico, un subproducto de la melamina que se utiliza como desinfectante, estabilizador de plásticos y disolvente de limpieza en piscinas, también se observó comúnmente entre las mujeres embarazadas. Los investigadores señalan que se sabe que la interacción entre la melamina y el ácido cianúrico es incluso más tóxica que por sí sola.

Jessie Buckley, profesora de salud pública en Johns Hopkins y otra coautora principal del estudio, calificó los hallazgos de “desconcertantes”, especialmente para las mujeres que no son blancas.

“Seguimos encontrando niveles más altos de muchas de estas sustancias químicas dañinas en las personas de color”, dijo Buckley, que hizo referencia a varios estudios previos sobre parabenos y ftalatos, 2 sustancias químicas habituales en los cosméticos y productos capilares, que también se encontraron en una cantidad desproporcionada en mujeres negras.

Por ejemplo, en el estudio ECHO, los niveles de 3,4-dicloroanilina (un químico utilizado en la producción de tintes y pesticidas) en las mujeres negras e hispanas duplicaron los niveles detectados en las mujeres blancas.

“Nuestros hallazgos generan preocupación por la salud de las mujeres embarazadas y los fetos, ya que algunos de estos productos químicos son carcinógenos conocidos y posibles tóxicos para el desarrollo”, dijo Giehae Choi, becaria postdoctoral en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg y primera autora del estudio. “Claramente se necesita una acción regulatoria para limitar la exposición”.