Vicios adquiridos

Esta es la forma correcta de utilizar los pedales del coche

Después de todo el tiempo que llevamos conduciendo, quizás haya llegado el momento de reconsiderar la forma en la que accionamos los pedales de nuestro coche

Los pedales de nuestro coche deben accionarse de una forma concreta | Fuente: Dreamstime
Los pedales de nuestro coche deben accionarse de una forma concreta | Fuente: DreamstimeLa Razón

Es muy probable que el lector también sea conductor. Si este es el caso, recordará sus primeras lecciones de conducción... y recordará cómo sufrió hasta que consiguió dominar aquello de pisar y soltar el embrague para cambiar de marcha. Y es que, este es uno de esos movimientos que resultan muy difíciles de asimilar para el recién iniciado... pero automáticos para quién ya lleva unos meses de práctica.

Es bastante frecuente que, durante esos meses de aprendizaje y de entrenamiento, los pies del conductor nobel se hayan acostumbrado a realizar algunos movimientos que hacen que el cambio de marchas o de velocidad sea un poco más brusco de lo deseable… o que su forma de controlar los pedales de freno y acelerador no sea tan eficiente y tan respetuosa con la maquinaria como debería.

También es frecuente que todos estos movimientos ineficientes se hayan vuelto automáticos con el paso del años... hasta el punto de que ya ni siquiera nos planteamos si realmente es así como deberíamos accionar los pedales. La buena noticia es que todos estos vicios tienen solución. Simplemente debemos prestar atención a nuestros movimientos. Costará un poco volver a acostumbrarse... pero a la larga nuestro coche (y nuestro bolsillo) nos lo agradecerá:

Un profesor de autoescuela enseña a conducir a un alumno | Fotografía de archivo
Un profesor de autoescuela enseña a conducir a un alumno | Fotografía de archivolarazon

1. El acelerador

Evitar multas y accidentes no son los únicos motivos por los que todo conductor debería prestar atención a la fuerza con la que pisa el acelerador. Este pedal se encarga de decirle a inyector qué cantidad de combustible dejan pasar al motor. Por eso, si somos eficientes a la hora de accionarlo, también estaremos moderando el consumo de nuestro vehículo y -en consecuencia- la emisión de gases contaminantes que produce.

Otro motivo para controlar y ser precisos con nuestro acelerador son los mareos (especialmente si hay niños a bordo). De hecho, si la gente que viaja con nosotros suele marearse en nuestro coche… esto es lo primero a lo que deberíamos prestarle atención. Para solucionarlo, solo tenemos que tener una palabra en mente: suavidad. Podemos pensar en el acelerador de nuestro coche como en el control de volumen de una radio. Si subimos o bajamos el volumen de forma brusca, la gente que está a nuestro alrededor se molestará (y con motivo). Por eso, si aceleramos, lo haremos con suavidad... y si tenemos que mantener una misma velocidad durante una larga distancia, es preferible mantener el pedal a la velocidad adecuada... en lugar de pisar y soltar el acelerador constantemente.

2. El embrague

Muchos no se acordarán. Pero el profesor de la autoescuela siempre lo decía y no le hicimos caso: “Siempre hay que pisar el embrague hasta el fondo”. Al accionar el embrague, lo que estamos haciendo es que entre en contacto con los discos de la caja de cambios. Y un movimiento inconcluso es un movimiento en el que existe más fricción y donde la mecánica sufre más de lo necesario. Por eso, es importante que antes de encender el coche, nos aseguremos de que el asiento está correctamente ajustado y de que somos capaces de llegar hasta el final del recorrido con el pie izquierdo.

Otro hábito que debemos evitar es el de llevar el pie apoyado en el embrague. Es una mala costumbre a la que muchos conductores se han habituado y que -con el tiempo- puede desencadenar algunas averías de gravedad. Pero lo más importante es conocer nuestro coche a la perfección, para ser capaces de identificar el punto de fricción en el que se conecta el cambio con el motor. Conocer el recorrido del pedal nos permitirá ser precisos y eficientes en nuestros movimientos y -en consecuencia- cambiar de marchas con suavidad.

La OCU ha analizado el precio de la gasolina y el diesel en 8.705 gasolineras repartidas por todo el territorio nacional.
La OCU ha analizado el precio de la gasolina y el diesel en 8.705 gasolineras repartidas por todo el territorio nacional.larazon

3. El pedal de freno

Este pedal es el más sensible de los tres. En caso de emergencia, bastará con un pequeño recorrido para que las ruedas se detengan por completo, evitando así cualquier pérdida de tiempo innecesaria. Salvo en este caso (en el que las circunstancias obligan), los fabricantes siempre recomiendan frenar de forma suave y progresiva. Esto evitará que se produzcan daños en el sistema de frenado en su conjunto, que pueden derivar -a su vez- en fallas de seguridad en el medio y largo plazo. Si queremos evitarnos problemas, debemos estar atentos a la textura del pedal. Como hemos dicho antes, el pedal de freno es bastante duro y tiene poco recorrido. Así que, si notamos cierta esponjosidad o laxitud, convendría que buscásemos una fuga en el sistema hidráulico que pudiera explicarlo.