¿Cuál es el tipo de estufa eléctrica que menos consume?

La Organización de Consumidores y Usuarios estima que un hogar español promedio desembolsa unos 750 euros al año en calefacción. O sea, que no es una partida precisamente insignificante. Por eso, muchos consumidores buscan alternativas más asequiblespara calentar su hogar, sin perder demasiado en calidad de vida.

Si lo que estamos buscando es una estufa eléctrica que sea capaz de generar la mayor cantidad de calor al menor costo en concepto de energía, lo que tenemos que buscar es lo que se conoce cómo eficiencia energética. Y en este sentido, no nada mejor que las estufas eléctricas de bajo consumo.

Y es una alternativa interesante -además- no porque vaya a calentar todo nuestro hogar a un bajo precio; sino porque es un electrodoméstico de pequeñas dimensiones que podemos llevar con nosotros y calentar únicamente las estancias que necesitemos. Y además, lo conseguirá hacer a gran velocidad.

El funcionamiento de estos aparatos no podría ser más sencillo. Basta con pulsar el botón de encendido para que se ponga en marcha. Esto también significa que el desembolso inicial no será demasiado grande. Evidentemente, el consumo medio de una estufa eléctrica tiene que ver con las horas que esté encendida, a qué temperatura queremos que mantenga una estancia y -sobre todo- de qué tipo de estufa eléctrica estemos hablando.

¿Cómo elegir la estufa eléctrica más eficiente?

Si quieres conocer cuánto consume una estufa eléctrica, lo que tienes que hacer es comprobar su etiqueta energética. Este sistema se implantó hace relativamente poco para ofrecer más claridad a los consumidores y garantizar que las empresas sigan innovando y proponiendo productos aún más eficientes, lo que -a la larga- también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para identificar qué estufas eléctricas son de bajo consumo, lo que tenemos que buscar es que su certificado energético sea de tipo A. Con esta etiqueta se identifican aquellos electrodomésticos que tienen un consumo hasta un 50% menor que los de certificación de tipo B.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de invertir en una estufa eléctrica de bajo consumo es que disponga de un termostato para saber cuál es el esfuerzo que le estamos pidiendo que haga. Cuando tenemos la posibilidad de regular la temperatura del dispositivo, tenemos la posibilidad de ahorrar mucho dinero en electricidad.

También hemos apuntado el tamaño como una de las ventajas principales de este tipo de electrodoméstico, porque eso nos da la posibilidad de moverlo de una estancia a otra con facilidad. Ahora bien, hay que tener en cuenta un matiz: tampoco te será de utilidad hacerte con una estufa muy pequeña o con baja capacidad para una estancia demasiado grande... por muy portable que sea.

Asimismo, hay otras funciones como la función ahorro de energía, apagado automático o el temporizador que también pueden ser muy convenientes. Porque harán que el aparato se detenga cuando la habitación esté a la temperatura deseada.