Esta es la moneda de 50 céntimos que te puede hacer ganar 1.000 euros

En muchas ocasiones encontramos monedas en el sofá, debajo de los asientos del coche o incluso en el fondo del armario, pero lo que no sabemos es que estas piezas pueden llegar a tener un valor inigualable, no solo en sentido monetario, sino también valor emocional o significativo. De esto se encarga la numismática, que es la disciplina que estudia las monedas y medallas, principalmente las antiguas por su valor histórico y único.

En el mercado numismático y de coleccionismo, muchas monedas se venden por un gran valor. No solo las antiguas llegan a tener este alcance, sino que también algunas de no hace mucho tiempo pueden llegar a adquirir valor. Un ejemplo de ello son las monedas conmemorativas, que son aquellas que rememoran momentos específicos o personajes importantes para la sociedad. Estas monedas salen en pocas tiradas y las hacen únicas.

¿Qué moneda es y a qué se debe su valor?

Se trata de una moneda de 50 céntimos acuñada en Bélgica en el año 1999. De esta pieza se emitieron cerca de 200 millones de unidades, por lo que es muy probable que siga en circulación en muchos países, incluso en el nuestro. Esta moneda destaca principalmente porque en su reverso está dibujado el retrato del Rey Alberto II mirando hacia la izquierda.

Uno de los motivos que hacen que adquiera gran valor es los errores de acuñación. Si nos fijamos detalladamente, vemos ciertas irregularidades en las doce estrellas de la Unión Europea que rodean al monarca. Uno de los motivos por los que puede que estas estrellas tengan irregularidades es por el exceso de metal en su producción. Pese a que muchas webs anticoleccionistas quieren desmeritar el valor de estas monedas, su precio en el mercado puede llegar a 1.000 euros siempre y cuando la pieza se encuentre en buen estado.

Otras monedas valiosas en el mercado

A parte de la moneda de 50 céntimos de Bélgica de 1999, existen muchas más monedas que tienen errores o que son únicas y que tienen gran valor.

• Moneda de 1 céntimo alemana 2002: diseñada por el arquitecto Rolf Lederbogen y con un color diferente, pues se acuñó con un acero distinto, hacen que tenga un valor especial. En algunas webs se puede llegar a vender hasta por 50.000 euros, pero es muy difícil encontrarla.

• Peseta con la cara de Franco: destaca principalmente por ser la primera moneda en la que se plasmó la cara del caudillo. Se emitieron en 1946 1.000 unidades, por lo que los expertos en numismática consideran que solo quedan unas 150 en la actualidad. Su última subasta alcanzó los 7.500 euros en Ebay.

• Centén Segoviano: su origen se remonta a 1609 y tenía un valor en la época de 100 escudos. Se caracteriza por estar decorada con la cruz de Jerusalén y el escudo de los territorios de la Monarquía Hispánica. Hoy en día solo quedan ocho ejemplares por lo que conseguirla es prácticamente imposible, pero su forma y belleza hace que sea todo un atractivo para coleccionistas.